Alsacia ha sido durante siglos una de las regiones más disputadas del planeta. Alemanes y franceses pelearon por ella desde el siglo XVII y en ambas guerras mundiales durante el siglo pasado. Esta región del noreste de Francia, que limita con Alemania y Suiza, se despliega entre el sistema montañoso de Los Vosgos y el Rin, el río más importante de Europa y principal vía fluvial de la UE. Cerca de dos millones de personas habitan en las ciudades más importantes que ver en Alsacia, entre ellas Estrasburgo (la majestuosa capital), Colmar y Ribeauvillé, que son famosas por albergar los más bellos mercados navideños del continente. Otros atractivos de la región son los pueblos de Eguisheim, Obernai, Hunawihr y el fascinante castillo medieval de Haut-Koenigsbourg.
Disfruta de los principales sitios que ver en Alsacia
Eguisheim
Uno de los pueblos imperdibles que ver en Alsacia es Eguisheim. Un lugar mágico por el que pasear es la Rue du Rempart, una de las callecitas medievales más preciosas de la región. Este pueblo calza perfecto en la definición de coqueto: calles adoquinadas, pequeñas tiendas y casas de colores repletas de flores se concentran en un espacio que forma un círculo perfecto.
Este entramado urbano minimalista se organiza en torno a la bellísima plaza central (la Place du Chatêau Saint-Léon). Allí se lucen la Capilla, el chatêau mismo y la Fontaine de Saint Léon, que homenajea al Papa León IX, nacido en Eguisheim. Tan encantador es el lugar que los estudios Disney se basaron en esta ciudad para imaginar los decorados de La Bella y la Bestia. Incluso muchos turistas se sacan fotos en la fachada de una vivienda que tiene un gran parecido con la casa de Bella en la película.
Estrasburgo
Otra de las ciudades recomendadas que ver en Alsacia es Estrasburgo, la capital de Alsacia. Esta ciudad de 1,2 millones de personas es un importante polo estudiantil de Francia y ese rasgo le otorga al pueblo un carácter siempre jovial. Quienes paseen por la ciudad no pueden perderse de conocer la Catedral de Notre Dame de Estraburgo, una de las más bonitas de Europa, con su enorme campanario de 142 metros de alto. Vale la pena subir a su campanario para deleitarse con las vistas de este auténtico pueblo de juguete.
También destacan la Casa Kammerzell (una vivienda medieval que data del año 1427), el Palacio de Rohan, la Plaza Gutenberg, los célebres puentes cubiertos y una zona llamada Petite France, el antiguo barrio de pescadores, surcado por bucólicos canales. Estrasburgo es ideal para visitar a fines de diciembre, ya que una docena de mercadillos navideños desembarcan en distintos puntos de la ciudad. No por nada fue bautizada como la Capital de la Navidad. Consulta el artículo con todos los lugares increíbles que ver en Estrasburgo.
Colmar
Otro de los ciudades mágicas que ver en Alsacia es Colmar, una de esas ciudades en las que uno jamás olvidará la Navidad. Durante el último mes del año, todo el pueblo se decora para recibir las fiestas de fin de año, con la típica postal de las casas alsacianas con entramados de madera y vivos colores. Tiendas y mercadillos se multiplican en las calles adoquinadas y en barrios que tienen una magia especial, como la Pequeña Venecia, en la ribera del río Launch, así como los barrios del Curtidor y de la Pescadería.
Además de ser la capital del vino de Alsacia, Colmar tiene algunas curiosidades, como la insólita Estatua de la Libertad ubicada en la rotonda de acceso al pueblo, que siempre es motivo de bromas entre los lugareños. Se recomienda especialmente tomar un paseo en barca por los canales de la Pequeña Venecia. Es un paseo inolvidable, a seis euros por un recorrido que dura 30 minutos.
Visitar Colmar es una buena oportunidad para probar la gastronomía alsaciana, que regala un mix muy particular de cocina francesa y alemana (con la cerveza como burbujeante punto en común). En los restaurantes de Colmar se puede degustar, por ejemplo, un plato llamado Baeckeoffe, un potente estofado invernal de tres tipos de carnes distintas con patatas.
Ribeauvillé
A sólo 20 kilómetros de Colmar se ubica Ribeauvillé (también en la ruta del vino alsaciana), que se puede descubrir empezando por la Grand Rue, la calle en donde se concentran sus atractivos, como la Torre de Bouchers, el Ayuntamiento o la Iglesia del Convento. También vale un descanso en las simpáticas terrazas de la Place de la Sinne. Sin embargo, lo más interesante de Ribeauvillé son las montañas que rodean el pueblo, en donde se encuentran tres fantásticos castillos: el de Girsberg, de St. Ulrich y el de Haut-Ribeaupierre. El pueblo de Ribeauvillé debería estar en tu itinerario de lugares que ver en Alsacia.
Riquewihr
Para llegar a lo más alto del pueblo de Riquewihr hay que subir una pendiente escoltada por pastelerías, bares y delicadas tiendas artesanales. Una vez que se llega al final de la cuesta, se erige ante los ojos del visitante la Torre del Dodler, otro de los posibles escenarios que el viejo Walt Disney imaginó para La Bella y la Bestia (al igual que la casita de Eguisheim).
Riquewihr tiene su fama labrada en torno a la cultura del vino. El pueblo, cuyo casco medieval está rodeado de murallas medievales, ha crecido rodeado de extensos viñedos, ya que aquí se producen los mejores caldos de Alsacia. Una fervorosa recomendación: probar el vin chaud (vino caliente especiado), que se prepara durante la última semana del año y es la estrella del brindis de Navidad.
Hunawihr
La pequeña villa de Hunawihr no aparece primera en el listado de los pueblos más bonitos que ver en Alsacia. De hecho, suele pasar bastante desapercibida en los recorridos turísticos (aunque bien vale la pena dedicarle unas horas para visitarla). Perdida en una ladera, entre Ribeauvillé y Riquewihr, Hunawihr es una auténtica aldea multicolor. El gran atractivo son, justamente, sus casas pintadas y la bella iglesia de St.Jacques-le-Majeur.
Obernai
Al igual que Hunawihr, el pueblo de Obernai es otra joyita oculta que ver en Alsacia. Se ubica a los pies del Monte Sainte Odile, entre Estrasburgo y Colmar, y tiene diversos atractivos que despertarán la curiosidad del viajero. La Plaza del Mercado es el corazón de Obernai, que tiene una antigua Sinagoga, una preciosa Iglesia del siglo XIX (Église des Saints-Pierre-et-Paul) y distintos edificios de estilo gótico y románico.
Entre sus casas coloridas, siempre adornadas con flores en los balcones, sobresale la Torre del Campanario (Kapellturm), con casi 70 metros de altura. Todos los jueves a la mañana desembarca en la plaza un fantástico mercado, que ofrece productos alimenticios de la región, desde foie gras hasta quesos y vinos.
Kaysersberg
Partido al medio como un queso por el río Weiss, el casco histórico de Kaysersberg se organiza entre dos orillas, en el entorno de un valle tapizado de viñedos. En las calles adoquinadas se despliegan las típicas casas de colores -un símbolo alsaciano-, la Iglesia Sainte Croix, la Plaza Jean Ittel y un llamativo puente fortificado. Su gran atractivo es un castillo medieval en ruinas que se erige en lo alto de una colina. En 2017, Kaysersberg fue elegido en una encuesta como el pueblo preferido de los franceses.
Turckheim
Al atravesar las murallas medievales de Turckheim, ingresando por la Puerta de Francia, se abre el telón de uno de los pueblos más armoniosos que ver en Alsacia. Turckheim recrea la escenografía perfecta de una pacífica villa medieval, con las ya clásicas casitas con entramados de madera, organizadas en torno a la Plaza de la Iglesia (Place de l´Église) y a la Grand Rue, su calle principal.
Castillo de Haut-Koenigsbourg
El castillo de Haut-Koenigsbourg es el más famoso que ver en Alsacia. Sus orígenes se remontan al siglo XII; y, aunque resultó seriamente dañado durante la Guerra de los Treinta Años (que se libró entre 1618 y 1648 entre las grandes potencias de Europa Central), fue reconstruido al detalle para recrear su esplendorosa arquitectura medieval. Las salas interiores son muy interesantes para recorrer, pero el verdadero atractivo es la terraza, desde donde se logran las panorámicas más increíbles de Alsacia. El precio de la entrada al castillo es de 9 euros.
Resumen de los lugares inolvidables que ver en Alsacia
- Eguisheim
- Estrasburgo
- Colmar
- Ribeauvillé
- Riquewihr
- Hunawihr
- Obernai
- Kaysersberg
- Turckheim
- Castillo de Haut-Koenigsbourg