Ubicada en la región de Lombardía, Bérgamo es uno de los pueblos con más historia de Italia. Su bellísimo casco histórico amurallado, que vigila desde lo alto de una colina -en la llamada «Città Alta» (ciudad alta)-, se conjuga con la «Città Bassa» (ciudad baja), más moderna, que se extiende a lo largo de la llanura. Cuenta con unos 123.000 habitantes y es una de las mejores escapadas para hacer desde Milán, a sólo 40 minutos en tren. Algunos de los atractivos de Bérgamo son: la Piazza Vecchia, los palacios Nuovo y Della Ragione, la Basílica de Santa María la Mayor, la Torre del Campanone o el Castello de San Vigilio, al que se accede en funicular.
Descubre los mejores lugares que ver en Bérgamo
Gracias a este artículo vas a poder descubrir los mejores sitios que ver en Bérgamo, una preciosa ciudad italiana que deberías visitar por lo menos una vez en la vida.
Piazza Vecchia y Ciudad Alta
La distribución geográfica de Bérgamo es singular. En lo alto de una colina, con la vista de los Prealpes a lo lejos, se encuentra la «ciudad alta», con su casco antiguo amurallado que es una de las primeras cosas que ver en Bérgamo. El casco antiguo amurallado concentra la mayor parte del patrimonio histórico bergamasco; en la llanura se despliega la «ciudad baja», en donde late el costado más cosmopolita de Bérgamo, que revela también su crecimiento urbanístico durante las últimas décadas. La ciudad alta está rodeada de una muralla que data de 1561 y fue construida por los venecianos durante tres décadas. Tiene cinco puertas y 5,3 kilómetros de muros. Casi no existen murallas tan bien conservadas en Italia.
La Piazza Vecchia es una de las plazas medievales más bonitas de Europa y que debería estar en tu itinerario de cosas que ver en Bérgamo. Recorrer sus calles empedradas es un plan en sí mismo, ya que se intercalan palacios medievales, antiguos cafés y la preciosa Plaza del Duomo. Todas las noches a las diez suenan 100 campanadas desde la Torre del Campanone -o Torre Cívica-, para decretar un viejo ritual: el toque de queda por el cierre de puertas de la ciudad amurallada.
Palacios de Bérgamo
Uno de los atractivos que más impactan en Bérgamo son los palacios, otro de los sitios que ver en Bérgamo. Para empezar, uno de los más impresionantes es el Palazzo della Ragione, con sus majestuosas columnas y arcos, que fue construido en el siglo XII y vuelto a edificar en el siglo XV tras un incendio; o el Palazzo del Podestá, en el noroeste de la Piazza Vecchia, que resguarda restos arqueológicos del Imperio Romano y valiosos frescos del Renacimiento. Tampoco se queda atrás el Palazzo Nuovo, con su gran fachada de mármol blanco y nueve arcos, sede de la Biblioteca Ángelo Mai desde 1873.
Vía Gombito
Las vías -calles- Gombito y Bartolomeo Colleoni son el alma misma de la Piazza Vecchia y, por ende, de Bérgamo. Para sus habitantes, estas calles son el punto de encuentro obligado (que resume el espíritu alegre de los italianos) para juntarse con amigos en bares y restaurantes. La Vía Gombito tiene una hermosa fuente (la Fontana de Gombito) y una torre de 200 escalones desde donde se logran hermosas vistas del casco antiguo. En el nacimiento de esta calle destaca la pintoresca Piazza Mercato Delle Scarpe.
Basílica de Santa María la Mayor
Es un secreto a viva voz que la Basílica de Santa María la Mayor es más bella que la mismísima Catedral de Bérgamo. Construida en el año 1137, demoró tres siglos en estar terminada. Es de estilo románico, con toques góticos, y en su interior gana el barroco, con hermosos tapices florentinos que engalanan sus paredes. La leyenda cuenta que esta Basílica fue un homenaje de los bergamascos a la Virgen María para agradecer su protección tras un brote masivo de peste durante el siglo XI.
Capilla Colleoni
Al lado de la Basílica de Santa María la Mayor se ubica la Capella Colleoni, una de las joyas indiscutidas que ver en Bérgamo. Aquí descansan los restos del comandante y mercenario Bartolomeo Colleoni (uno de los jefes militares más importantes de Italia) y su hija Medea. La fachada de mármol tiene una gran belleza y resume los mejores brillos del renacimiento italiano. La historia cuenta que Don Colleoni, miembro de una poderosa familia bergamota, mandó a derribar una parte de la Basílica para construir un mausoleo a la altura de su leyenda.
Catedral de Bérgamo
La Catedral de Bérgamo, también conocida como Domo de Bérgamo, o Catedral de San Alejandro -patrono de la ciudad- es más sencilla y menos imponente que la Basílica de Santa María la Mayor. Pero no por eso carece de atractivo, ya que alberga un valioso material pictórico (de los consagrados pintores italianos Tiepolo y Moroni) y varias capillas muy bonitas; en una de ellas se ubica el ataúd del Papa Juan XXII.
Castello de San Vigilio
A principios del siglo XX, una importante familia bergamota de apellido Soregaroli creó un funicular para unir la Puerta de San Alejandro (una de las entradas a la ciudad) con el Castillo de San Vigilio, ubicado en la colina del mismo nombre, a 500 metros sobre el nivel del mar que otro de los lugares que ver en Bérgamo. Quienes suban a visitar este castillo –el viaje en funicular cuesta 1,30 euros– encontrarán los restos (las torres) de una fortificación militar, que tuvo su origen en el siglo XI, en donde durante siglos vivieron familias de la nobleza de Bérgamo. Desde la cima de la colina, las vistas de la ciudad alta y de los Prealpes son magníficas.
Ciudad Baja
El contrapunto ideal a la Città Alta es la Città Bassa. Es la parte más moderna de Bérgamo, en donde se encuentran las grandes avenidas -la Vía Roma es la más importante– y la arquitectura se emparenta a la de grandes ciudades del norte de Italia, como Milán. Destacan la elegante Piazza Dante así como las vistosas galerías comerciales, el museo Academia Carrara y el Teatro Donizetti.
Resumen de cosas que ver en Bérgamo
- Piazza Vecchia y Ciudad Alta
- Palacios de Bérgamo
- Via Gombito
- Basílica de Santa María la Mayor
- Capilla Colleoni
- Catedral de Bérgamo
- Castello de San Vigilio
- Ciudad Baja