Qué ver en Carcassonne

Guía para saber qué hacer y qué ver en Carcassonne

Quienes conozcan la ciudad francesa de Carcassonne se sentirán transportados a la Edad Media, un auténtico viaje en el tiempo, ya que aquí se encuentra la fortaleza medieval más grande y mejor conservada de Europa. Ubicada en la región de Occitania, en el sur del país, Carcassonne se jacta de su preciosa ciudadela -a la que se accede a través del Pont Vieux-, con fantásticas murallas que datan de los siglos III y IV. Pocos lugares en el mundo tienen una fisionomía tan anclada en una época, con las torres puntiagudas de los castillos asomando sobre las dobles murallas, en lo alto de una colina rodeada de viñedos. Otros de los atractivos que ver en Carcassonne son: los miradores, el famoso Castillo Condal, la Puerta de Nardona, la Basílica de Saint Nazaire o la animada Plaza Carnot, el mejor sitio para probar un cassoulet, uno de los platos típicos del sur de Francia.

Listado con los lugares recomendados que ver en Carcassonne

Muralla

Uno de los grandes atractivos que ver en Carcassonne, su verdadero emblema, son los tres kilómetros de doble muralla que custodian la ciudadela. La muralla interna fue construida a fines del siglo III, en tiempos de dominación romana, para proteger el poblado de las invasiones bárbaras de los pueblos germánicos.

Muralla de Carcassonne
Muralla de Carcassonne

En tanto, el muro externo se erigió durante el siglo XIII, por mandato de Felipe III de Francia, llamado El atrevido. Luego, durante el siglo XIX, todo el conjunto atravesó una profunda restauración para recuperar su esplendor original.

Un dato curioso es que entre las dos murallas (la interna y la externa) discurre un camino o espacio intermedio que se conoce como liza. Muchos de los enemigos que flanqueaban el primer muro quedaban atrapados en la liza y eran presa fácil para ser atacados desde lo alto de las torres y muros.

Una de las mejores formas de descubrir las murallas es pasearse por la liza (se sentirá uno bastante vulnerable en ese espacio y hasta podrá imaginar a los arqueros disparando sus flechas desde la cima), lo cual permite admirar las torres, como la del Obispo, de la Justicia, del Tresau y la de Saint Nazaire.

Otros lugares que ver en Carcassonne son las cuatro puertas principales que tiene la muralla: la Puerta de Narbona (oeste), la Puerta de Aude (este), la Puerta y Barbacana de Saint Nazaire (sur) y la Puerta del Burgo y Barbacana de Notre Dame (norte).

Miradores

Uno de los mejores planes en una visita a Carcassonne es contemplar la ciudadela desde los distintos miradores naturales. Una de las vistas más bonitas se logra desde los puentes (el Pont Neuf y el Pont Vieux) y también desde las orillas del río Aude.

Pont Vieux
Pont Vieux – Imagen de Google MapsFrancesc Xavier Cortés Gurrera

Otra buena opción es alquilar un coche para recorrer la zona sin prisa: tomar el Chemin de FontGrande, muy cerca de la Porte Narbonnaise, para admirar la ciudadela rodeada de magníficos viñedos. También se puede subir a la autopista de Belvédère d’Auriac (A61), que rodea la fortaleza desde otro ángulo.

Castillo Condal

Otro de los sitios imperdibles que ver en Carcassonne es el Castillo Condal, es el edificio que preside la ciudadela. Fue edificado a partir del año 1130 por los Vizcondes de Carcassonne, los Trencavel. La construcción se presenta en dos cuerpos dispuestos en L, vigilados por nueve torres fortificadas. Sólo es posible acceder al castillo a través de un puente de piedra con una parte levadiza cuyo mecanismo original era un sistema de contrapesos.

Entrada al Castillo Condal
Entrada al Castillo Condal

Aunque el Castillo Condal está separado de la ciudadela por un foso seco, los historiadores entienden que jamás corrió agua bajo el puente. También se puede visitar el recinto por dentro y recorrer sus seis salas abiertas al público (destacan la Sala de los Arcos, el retablo de la Pasión y hermosos frescos), aunque lo mejor son las increíbles vistas que se logran desde lo alto de las murallas del castillo.

Puerta Narbonnaise

Puerta Narbonnaise
Puerta Narbonnaise

Una de las puertas medievales imperdibles que ver en Carcassonne es la Puerta de Narbonnaise. Para muchos, cruzarla es algo parecido a atravesar un portal en el tiempo. Este acceso fue construido a fines del siglo XIII y lo flanquean dos gigantescas y fornidas torres edificadas en tres niveles, que mandó a construir Felipe III. En posteriores restauraciones (con eje en la reforma de Viollet-le-Duc durante el siglo XIX), se añadió al conjunto un puente levadizo.

Puerta de Aude

Muchos turistas coinciden en que uno de los lugares históricos imprescindibles que ver en Carcassonne es la Puerta de Aude ya que está considerada como la más bonita de los cuatro accesos a la ciudadela. Es, además, una muestra de la inteligencia militar de la época, ya que tiene trampas y falsas puertas y pasillos que confundían a los eventuales invasores. Formada por un arco de medio punto, este acceso tenía la misión de desalentar un avance de tropas enemigas desde el río Aude.

Ciudadela

La Ciudadela de Carcassonne es uno de los lugares más increíbles de Francia y uno de los sitios imperdibles que ver en Carcassonne. Esta fortaleza medieval, que atesora 2500 años de historia, es la más grande y mejor conservada del Viejo Continente, además de ser Patrimonio Mundial de la Unesco. En total cuenta con 52 torres, 38 en la muralla interior y 14 en la exterior.

Es todo un plan recorrer las callejuelas y plazas, visitar el Castillo Condal, deleitarse con las murallas y visitar los museos de la ciudadela. Aquí se encuentra la inolvidable Basílica de Saint Nazaire, con sus hermosas vidrieras, y los restaurantes familiares sirven el célebre cassoulet, un guiso con alubias blancas y carne, todo un símbolo de la gastronomía del sur de Francia.

Plaza Carnot

La Plaza Carnot es una de las más bonitas que ver en Carcassonne. En su centro se erige la elegante Fuente de Neptuno y se despliegan terrazas que resultan ideales para hacer un descanso al sol. La plaza está rodeada de edificios de hermosas fachadas y todos los martes, jueves y sábados a la mañana se realiza un pintoresco mercado de frutas y verduras. En Navidad, se monta una pista de patinaje sobre hielo al aire libre (la más grande de Francia) para el disfrute de locales y turistas.

Basílica de Saint Nazaire

Basílica de Saint Nazaire
Basílica de Saint Nazaire – Imagen de Google MapsMikel Agirregoikoa

Uno de los templos religiosos que ver en Carcassonne es la Basílica de Saint Nazaire. Fue construida entre el siglo XII y XIII, con una armoniosa combinación de estilos gótico y románico. Sus increíbles vidrieras se ubican entre las más espléndidas del sur de Francia. Este templo, que ofició como Catedral de Carcassonne hasta 1801, atravesó una profunda restauración durante el siglo XIX.

Bastida de San Luis

La Bastida de San Luis o Ciudad Nueva -construida durante el siglo XVIII por Luis IX- se encuentra en un punto intermedio entre la ciudadela y el Canal du Midi. Es una zona de bellos palacios y varios atractivos, como la Plaza Carnot, la Iglesia de San Vicente, la Catedral Saint-Michel y la calle George Clemenceau, su boulevard principal.

Catedral Saint-Michel

La Catedral Saint-Michel es, junto a la Basílica de Saint Nazaire, otro de los templos recomendados que ver en Carcassonne. La catedral fue construida durante el siglo XIII en un estilo gótico, por orden del rey Luis IX. Destaca desde el exterior por su torre cilíndrica y en su interior cuenta con luminosas y amplias vidrieras del siglo XIV.

Canal du Midi

Construido durante el siglo XVII, el Canal du Midi une el río Garona con el Mar Mediterráneo. Este canal, considerado la vía navegable en funcionamiento más antigua de Europa, se abre paso a lo largo de 260 kilómetros y pasa por Carcassonne. Es un gran programa reservar un paseo en barca por el canal (que se une con el Canal de Garona para comunicar por vía fluvial el Atlántico con el Mediterráneo) o recorrer sus orillas en bicicleta.

Visita a los castillos

La fortaleza de Carcassonne no es la única joya de esta parte del sur de Francia. Otros fabulosos castillos pueblan la región de Occitania, entre ellos el Castillo de Pennautier, en una zona de extensos viñedos (el viñedo de Cabardès) que trepan por las laderas de la Montaña Negra y, en el horizonte, hasta los Pirineos.

El Castillo de Pennautier recibe el apodo de El Versailles de Languedoc. Fue edificado en el año 1620 por un hombre llamado Bernard de Pennautier, responsable también de haber financiado la construcción del Canal du Midi. Este complejo tiene vastos jardines, en una extensión de más de 30 hectáreas que se funden con los viñedos.

Otros magníficos castillos de la región son el de Quéribus y el de Peyrepertuse, ambos ubicados en un radio de 100 kilómetros al sur de Carcassone. También se pueden citar los castillos de Puivert, Aguilar, Montségur, Puilaurents y el Chateâu de Foix, que se encuentra prácticamente encastrado en los Pirineos.

Resumen con los sitios más históricos que ver en Carcassone

  • Muralla
  • Miradores de Carcassonne
  • Castillo Condal
  • Puerta de Narbona
  • Puerta de Aude
  • Ciudadela
  • Placa Carnot
  • Basílica de Saint Nazaire
  • Bastida de San Luis
  • Catedral Saint-Michel
  • Canal du Midi
  • Visita a los castillos