Quienes hayan visitado la Boca del Infierno, a dos kilómetros de la localidad portuguesa de Cascais, seguramente quedaron impresionados por el rugido gutural -parecido al de un animal salvaje- que generan las olas cuando chocan contra el enorme arco de piedra. Desde mediados del siglo XVIII, Cascais ha sido un balneario de reyes y aristócratas de toda Europa. A sólo 30 kilómetros de Lisboa, este antiguo pueblo de pescadores, en el que hoy viven poco más de 200.000 personas, deslumbra por sus playas salvajes sobre el Atlántico. Pero también enamora por su casco histórico y su bello puerto deportivo, el más grande de la llamada costa azul portuguesa. Otros atractivos son: el Faro de Santa Marta, la Ciudadela de Cascais y el paseo marítimo, un sitio ideal para darse un festín de pulpo y bacalao en las terrazas frente al océano.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Cascais
Casco histórico
Pasear por las calles empedradas del casco histórico de Cascais es un plan que ocupa una mañana y puede ser la previa de un buen almuerzo. El recorrido de las cosas que ver en Cascais puede comenzar en la Plaza del Ayuntamiento, también conocida como Plaza 5 de octubre, en donde lo primero que llama la atención es el suelo con líneas onduladas sobre blanco y negro.
Desde esta plaza parten las principales calles comerciales de Cascais. Una de las opciones es tomar la calle Federico Arouca y luego bucear en arterias más pequeñas, como la Rua da Saudade o la Rua dos Navegantes, en donde destacan las casitas blancas con cuidados azulejos, toda una postal de la ciudad.
El paseo por esta parte Cascais, que sobrevivió al feroz terremoto de 1755, lleva también a otro de los lugares históricos que ver en Cascais como es la bellísima Iglesia de Nuestra Señora de los Navegantes. Cuando llegue la hora del almuerzo, habrá que regresar a la zona de la Plaza del Ayuntamiento, más precisamente a la calle Alameda dos Combatentes da Grande Guerra, repleta de restaurantes y tiendas de artesanos.
Faro de Santa Marta
El Faro de Santa Marta, puerta de entrada al estuario del Tajo, es uno de los iconos que ver en Cascais y uno de sus sitios más fotografiados. Originariamente, este faro de 20 metros de alto integraba el Fuerte de Santa Marta, que sirvió como fortaleza militar durante el siglo XIX.
Actualmente, esta torre espigada, de colores azul y blanco, alberga -en su planta baja- un museo en el que se exhiben objetos, documentos, información sobre puertos y artefactos de navegación vinculados a la historia del faro. Quienes suban hasta el tope podrán disfrutar las mejores vistas de Cascais.
Ciudadela de Cascais
Los primeros cimientos de la Ciudadela de Cascais se remontan a los tiempos de Juan II de Portugal, hacia fines del siglo XV. Esta fortificación fue un antiguo castillo durante la Edad Media, reforzado a lo largo de los siglos para proteger a Cascais de los ataques marítimos de los españoles. A partir de 1870 se convirtió en la residencia de verano de la monarquía lusa. La ciudadela se puede visitar en su interior, en donde funciona un elegante hotel cinco estrellas. Sin duda la ciudadela es uno de los lugares imperdibles que ver en Cascais.
Playas de Cascais
Las mejores playas de la región están ubicadas a minutos andando desde el centro de Cascais. Entre las más bonitas destacan la Praia da Rainha (para muchos, la más espectacular), la Praia da Ribeira o Playa de pescadores, la Praia da Duquesa y la Praia Conceição.
La costa de Cascais tiene dos perfiles muy diferentes: las arenas doradas y tranquilas de la Costa de Estoril y, por otra parte, una zona más salvaje y de gran belleza natural en las costas ventosas de la Sierra de Sintras, ideal para la práctica del surf.
Playa de Guincho
Un ítem aparte merece la Playa de Guincho, un paraíso para surfistas de todo el mundo y otro de los lugares bonitos que ver en Cascais. Se encuentra a unos 10 minutos en coche desde el centro de la ciudad, en el Parque Natural de Cascais. Aunque uno no practique surf, vale la pena acercarse hasta la Playa de Guincho para maravillarse con el entorno salvaje y la potencia de las olas del Atlántico estampándose contra la costa.
Boca del Infierno
La Boca del Infierno es un monumental arco rocoso formado por la erosión del mar en una zona de acantilados que sin duda es uno de los sitios más espectaculares que ver en Cascais. Este sitio era una cueva marina que, al derrumbarse por efecto de la erosión, formó un insólito puente de piedra. Lo curioso de este sitio es el sonido infernal que resuena cuando el agua penetra en las cavidades rocosas. Es un espectáculo fascinante, que se puede apreciar desde el llamado Mirador del arco. Las puestas de sol en la Boca del Infierno son inolvidables.
Mercado de la Villa de Cascais
El mercado de Cascais es uno de los más coloridos de la costa portuguesa. Se ubica a 10 minutos a pie desde el casco histórico y se recomienda visitarlo los días miércoles y sábados, cuando la mayoría de los puestos están presentes.
Es difícil ver en otros mercados semejante acopio de pescados y mariscos recién sacados del océano. Se suman puestos de frutas y verduras de huertas locales, y bares y restaurantes para disfrutar algunas delicias de la gastronomía cascaense. Una de estas especialidades es la Cataplana, un guiso compuesto por mariscos, pescados y verduras típicas, que bien puede acompañarse con un vino típico de Carcavelos.
Paseo marítimo
Cascais tiene un precioso paseo marítimo de unos dos kilómetros de largo que llega hasta Estoril. Es una caminata muy amena al borde del océano, en donde se lucen las vistosas mansiones del siglo XIX. Luego de darse un baño en las tranquilas playas céntricas se puede hacer una parada en alguno de los simpáticos restaurantes enfrentados al mar.
Palacio de los Condes Castro de Guimaraes
Uno de los palacios más exquisitos que ver en Cascais y en toda la costa lusa es el de los Condes Castro de Guimaraes. Se trata de una gran mansión ubicada dentro del Parque Marechal Carmona y construida a principios del siglo pasado. Su estilo arquitectónico es muy específico; se define como revivalista neomanuelino.
En el interior de este palacio funciona el Museo de los Condes de Castro Guimaraes, que alberga una importante colección de arte, una fabulosa biblioteca (con un manuscrito inédito de 1505) y un órgano-armario que data de 1852. Al salir del museo se recomienda pasear por el Parque Marechal Carmona, en donde destacan los azulejos de la Capilla de San Sebastián y una bonita playa privada que pertenece al palacio.
Cabo da Roca
Otro de los sitios únicos que ver en Cascais es el Cabo da Roca, se encuentra en el Parque Natural de Sintra-Cascais, en un entorno natural espectacular para la práctica del senderismo. Este parque destaca por fantásticos acantilados de hasta 150 metros, entre los que se encuentra el Cabo de Roca, el punto más occidental del continente europeo.
Este mirador natural permite disfrutar de la cara más brutal del Atlántico, con las olas furiosas estrellándose contra las paredes rocosas. Quienes vean el atardecer desde los acantilados estarán presenciando la última puesta de sol del Viejo Continente.
Resumen con los lugares más bonitos que ver en Cascais
- Casco histórico
- Faro de Santa Marta
- Ciudadela de Cascais
- Playas de Cascais
- Playa de Guincho
- Boca del Infierno
- Mercado de la Villa de Cascais
- Paseo marítimo
- Palacio de los Condes Castro de Guimaraes
- Cabo da Roca