Grecia tiene cerca de 6.000 islas desperdigadas en el aturquesado Mar Mediterráneo, de las cuales se calcula que sólo un centenar están habitadas. Para muchos, la más espectacular de esas islas -y también la más grande y poblada- es Creta, en donde viven casi 650.000 personas. En este territorio, bañado por aguas siempre cristalinas, se concentran pueblos mitológicos y playas paradisíacas, así como palacios, ruinas y yacimientos arqueológicos de tiempos inmemoriales. Creta es la cuna de la civilización minoica, la primera que pobló Europa, en esta parte puntual del Mediterráneo, hace más de 4.000 años. Entre los atractivos que ver en Creta, destacan: las playas de Elafonisi y Balos, el puerto de Chania, la Garganta de Samaria (un edén para senderistas) y la ciudad fortificada de Rethymno, apodada como la Venecia de Creta.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Creta
Playa de Elafonisi
Quienes hayan visitado la Playa de Elafonisi podrán dar cuenta de que la arena es de un color rosado, pocas veces visto en otras partes del mundo, que parece diluirse como un sueño en el agua turquesa. En verdad, el mar aquí no tiene una sola tonalidad sino una gradación inédita de azules y claros. No es exagerado decir que se trata de una de las playas más bonitas del planeta.
El balneario, ubicado en la costa suroeste de Creta (a 20 minutos en auto desde la ciudad de Chania), se encuentra protegido por la Reserva Natural de Elafonisi. Para quienes no toleran las multitudes, vale aclarar que es una zona muy concurrida por el turismo, aunque su amplitud paradisíaca logra disimular todo atisbo de aglomeración.
Playa de Balos
Otro de los impresionantes lugares que ver en Creta es la Playa de Balos, tiene un encanto opuesto al de Elafonisi. Emplazada en la Península de Gramvousa, Balos es totalmente salvaje y sus arenas sin domesticar rodean una laguna cristalina de aguas claras, verdes, turquesas y poco profundas. Para muchos, Balos Beach es la mejor playa de Creta y del Mar Mediterráneo en su totalidad.
Garganta de Samaria
La Garganta de Samaria es el cañón rocoso más extenso de Europa y otro de los lugares que ver en Creta. Comienza su espectacular recorrido en Xyloskalo, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, en la llamada Meseta de Omalo, y discurre entre las Montañas Blancas y el Monte Volakio.
La Garganta tiene un largo de 16 kilómetros -se puede visitar entre abril y octubre- y en sus partes más estrechas el ancho es apenas superior a los 3 metros. Esta zona forma parte del Parque Nacional de Samaria, cuyo costo de acceso es de 5 euros.
Para muchos, es una de las rutas de senderismo más bellas de toda Europa. El tiempo de caminata es de unas seis horas, dependiendo el ritmo de la marcha, y en el trayecto aparecen castillos, ruinas prehistóricas y templos agrestes como la Iglesia de San Nicolás.
Rethymno, la Venecia de Creta
Ubicada en el norte de Creta, Rethymnon es la tercera ciudad más grande de la isla después de Heraklión y Chania. Es un pueblo muy colorido, con una intensa vida nocturna, en donde se encuentra uno de los grandes atractivos de la región: la Fortaleza de Rethymno.
Esta fortaleza, edificada durante la dominación veneciana, a mediados del siglo XVI, se erige en la colina de Palaiokastro y es uno de los lugares históricos que ver en Creta. El ingreso al fuerte tiene un valor de 4 euros y es, sin dudas, uno de los sitios más bonitos de las islas griegas para contemplar el atardecer.
Luego de esta visita, se recomienda una caminata por la ciudad, construida con las pinceladas renacentistas de la arquitectura veneciana (mixturada con la posterior influencia otomana), que se expresa muy bien en la bellísima Fuente Rimondi, la más fotografiada de la ciudad.
Palacio de Knossos
Los restos del Palacio de Knossos son la una síntesis perfecta y acabada de la civilización minoica, que desplegó su máximo esplendor en el segundo milenio a.C. Este palacio, ubicado a 5 kilómetros de Heraklión, es el más antiguo de Europa y está asociado al poderío de los reyes de Knossos, que gobernaron el Mar Egeo hacia el siglo XX a.C. Sin duda es otro de los sitios imperdibles que ver en Creta.
Cada año, cerca de 500.000 personas visitan este complejo arqueológico. Los expertos entienden que el palacio fue construido entre 2.000 y 1.900 a.C.; sus ruinas fueron descubiertas en 1878 y los arqueólogos creen que el complejo palaciego tuvo 1.200 habitaciones. La historia más famosa del Palacio de Knossos cuenta que el rey Minos construyó aquí un laberinto para encerrar al Minotauro.
Se recomienda visitar la sala del trono, los almacenes del palacio (en donde se encuentran las vasijas gigantes), el patio central, la gran escalera, la Sala de los frescos, el Fresco de los Delfines y la Sala de las hachas dobles. El valor de la entrada es de 15 euros.
Cueva de Dikteon
Los expertos calculan que Grecia tiene cerca de 8.500 cuevas, de las cuales 3.000 se encuentran en Creta. La cueva más famosa de la isla es Dikteon, ya que la mitología cuenta que aquí nació el mismísimo Zeus, Dios del cielo y el trueno.
Entrar a la Cueva de Dikteon es una experiencia fascinante, con sus increíbles estalactitas y estalagmitas, que le confieren al lugar un aspecto dramático y espectral. Quienes desciendan casi 100 metros en las entrañas de la tierra encontrarán breves espejos de agua y, finalmente, un lago del cual, según la leyenda, bebía el propio Zeus.
Loutro
Loutro es un pequeño pueblo costero que recuerda a Mykonos por sus casas blancas con ventanitas azules, repartidas en el último tramo de un acantilado, sobre un fondo montañoso en declive hacia el mar de aguas turquesas.
Sólo 50 personas habitan en Loutro, que se encuentra a menos de media hora en ferry desde Chora Sfakia. Es un sitio inigualable para pasar el día y darse un chapuzón en la playa de guijarros de Marmara antes de volver a subir nuevamente al ferry.
Chania
Chania es uno de los puertos más importantes de la zona este del Mediterráneo. Esta ciudad tiene estrechas callecitas y un precioso puerto de la época veneciana, construido a mediados del siglo XIV y poblado de casitas y restaurantes de colores.
En Chania se encuentra el recinto otomano más antiguo de toda la isla y otro de los monumentos religiosos que ver en Creta, la Mezquita de los Jenízaros. También merecen una visita: el faro, la vieja muralla del siglo XVI, la Catedral, las calles de Topanas (el barrio católico) y Splanzia, el barrio turco. Por último, no está de más un recorrido por el Museo Nacional del Fútbol Griego, repleto de camisetas firmadas por los cracks de todos los tiempos.
Agios Nikolaos
La ciudad de Agios Nikolaos se ubica en la costa este de Creta. Aunque es una zona poblada por grandes complejos hoteleros, este puerto logra conservar su encanto original, con playas increíbles, cobijadas por la Bahía de Mirabello, y un atractivo único: el Lago Voulismeni. Una de las leyendas locales cuenta que sus aguas son tan profundas que, en verdad, el lago no tiene fondo.
Isla de Spinalonga
Quienes hayan llegado hasta Agios Nikolaos pueden tomar un barco hasta la Isla de Spinalonga. Además de tener playas paradisíacas, aquí se encuentra, sobre un islote, una fortaleza construida durante la época veneciana que es otro de los lugares recomendados que ver en Creta. La isla no tiene alojamientos (es un sitio muy misterioso y fantasmal, con muchos antiguos edificios en ruinas) pero es ideal para una visita por el día.
Heraklión
Heraklión es la capital de Creta y uno de los sitios imprescindibles en una visita a la isla. Esta ciudad costera, que creció bajo el influjo de los venecianos, presentes aquí entre 1204 y 1669, destaca por su hermosa fortaleza portuaria. Cada día, Heraklión recibe a los cruceros de gran porte que surcan el Mar Mediterráneo.
Además del Palacio de Knossos, que se ubica a 5 kilómetros de la ciudad, se recomienda visitar el Museo Arqueológico. Este museo cuenta con 23 salas y sus exposiciones temporales, que repasan los hallazgos arqueológicos de la isla, son imperdibles.
Monasterio de Arkadi
El Monasterio de Arkadi es uno de los sitios históricos más importantes que ver en Creta. Se encuentra a 23 kilómetros de Rethymno (se llega desde allí en autobús) y, aunque no se conoce la fecha de su construcción, tiene una bellísima iglesia veneciana que data del siglo XVI. Tanto el monasterio de Arkadi, un símbolo de lucha contra los otomanos, como la iglesia transmiten una sensación de paz que siempre emociona a los visitantes.
Resumen de cosas que ver en Creta
- Playa de Elafonisi
- Playa de Balos
- Garganta de Samaria
- Rethymno, la Venecia de Creta
- Palacio de Konossos
- Cueva de Dikteon
- Loutro
- Chania
- Agios Nikolaos
- Isla de Spinalonga
- Heraklión
- Monasterio de Arkadi
