Friburgo es una ciudad alemana de la región de Baden-Wurtemberg, en donde viven cerca de 250.000 habitantes. Considerada la puerta de entrada a la Selva Negra -un macizo montañoso en el suroeste germano-, Friburgo hace gala de un precioso casco antiguo adoquinado, surcado por pequeños canales de agua, llamados Bächle, y una vistosa catedral gótica. Siempre soleada y con clima más cálido que en el resto del país, la ciudad está rodeada de parques y montañas, con una encendida vida nocturna que responde a la gran cantidad de estudiantes que toman sus cursos en la Universidad de Friburgo. Microcervecerías del siglo XIX, en donde se bebe la famosa cerveza ligera, acompañan una gastronomía que tiene como plato estrella la Kartofflesuppe, una sopa tradicional de patatas, y la interminable salchicha Lange Rote (de 35 centímetros de largo). Otros atractivos que ver en Friburgo son: la Münsterplatz, las dos puertas medievales, la Casa de la Ballena, el funicular y los jardines de Stadtgarten.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Friburgo
Casco antiguo
El casco antiguo de Friburgo, o Alstadt, es relativamente pequeño e invita a ser recorrido sin prisa. Se puede comenzar el trayecto flanqueando una de las puertas medievales, la Martinstor (Torre de Martín), y tomar la calle Kaiser-Joseph Straße, la principal arteria comercial que atraviesa la ciudad vieja.
También se recomienda caminar por la calle Gerberau, que discurre en forma paralela al canal y está repleta de cervecerías y casas de comida tradicionales, en donde se pueden probar algunos de los platos típicos de Friburgo: la Flammkuchen, una pizza de masa fina a la que se le agrega queso, panceta y cebolla. En el casco antiguo se encuentra la hermosa Catedral de Friburgo -en Münsterplatz– y la Plaza del Ayuntamiento (Rathausplatz).
Münsterplatz
Uno de los lugares imprescindibles que ver en Friburgo es el Münsterplatz, también llamada Plaza de la Catedral. Una colorida plaza de adoquines en donde se concentran distintos edificios históricos, que fueron reconstruidos al detalle luego de haber sido arrasados durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí se encuentran el Almacén histórico, la Casa de la Ballena y el Museo de Historia de la Ciudad, que funciona en la Wentzinger Haus.
Además de la Catedral, que gobierna Münsterplatz, vale la pena prestar atención a los bächle: pequeños arroyos que discurren por los laterales de la plaza. La leyenda cuenta que quienes pongan los pies en un bächle se casarán con alguien que viva en Friburgo.
Münstermarkt
Todos los días de 7.30 a 13.30 se realiza en Münsterplatz el Münstermarkt, un mercado a cielo abierto en el que casi 70 puestos ofrecen productos de la tierra, pero también embutidos y vinos de la región. Es un muy bien sitio para hacer un descanso y probar la comida callejera de Friburgo, cuyas máximas expresiones son las tartas de queso (Käsekuchen) y la salchicha con curry (Currywurst), que cuesta 2 euros. Para acompañar la ingesta, se recomienda un vino típico de la región, llamado Neuer Süsser, también conocido como Federroter.
Rathausplatz
Otro de los sitios imperdibles que ver en Friburgoes La Plaza del Ayuntamiento o Rathausplatz. En ella se albergan dos edificios importantes en la historia de Friburgo: el Antiguo y el Nuevo Ayuntamiento, conectados por una pasarela. El más longevo de ellos data del siglo XIII, con elementos del Renacimiento, pero se incendió por completo en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial y debió ser reconstruido.
De hecho, su reconstrucción fue muy fiel y conservó la típica fachada con arenisca roja. En la planta baja del Ayuntamiento Antiguo, ingresando por un elegante hall con adoquines, funciona la Oficina de Información Turística. También en la Rathausplatz se encuentra una iglesia muy bonita, que vale la pena visitar: la Iglesia de San Martín, construida en el siglo XIV.
Catedral de Friburgo
Uno de los templos religiosos que ver en Friburgo es su Catedral, es el gran símbolo de la ciudad y se distingue en el casco antiguo por su torre campanario -de 116 metros de altura-, a la que se accede subiendo 400 escalones (hay que estar en buena forma física para no desistir en pleno ascenso). La torre fue bautizada alguna vez como la más hermosa de la Tierra. La entrada es libre pero el recinto no se puede visitar cuando se está celebrando misa (de 10 a 17).
La catedral luce un sobrio estilo gótico del siglo XIV y, milagrosamente, es uno de los pocos edificios de Friburgo que se mantuvo en pie tras los bombardeos de la Segunda Guerra. Demoró 300 años en ser construida y su campana, de tres toneladas, es una de las más antiguas de Alemania (tiene 750 años). Subir al mirador es toda una experiencia, ya que las vistas son fantásticas.
Puertas medievales
El casco antiguo tiene dos puertas medievales emblemáticas que ver en Friburgo: la de Martinstor (Torre de Martín), sobre la calle Kaiser-Joseph Straße, construida en 1202, que además de ser una torre defensiva también sirvió de prisión para deudores y ladrones. En su interior figura una placa que conmemora a las víctimas de la caza de brujas durante la Edad Media.
Por otra parte, la Puerta de Suabia (Schwabentor) también data del siglo XIII y aquí funciona el Museo Zinnfigurenklause. En este museo se exhiben figuras de hojalata que cuentan la historia de esta región del suroeste alemán. En total son más de 10.000 figuras de estaño en 21 maquetas (o dioramas) de gran realismo, hechas enteramente a mano, que describen castillos, personajes emblemáticos, batallas y acontecimientos históricos de la región de Baden.
Casa de la Ballena
La Casa de la Ballena es otro de los lugares históricos que ver en Friburgo. Es un amplio edificio de fachada rojiza y estilo gótico tardío (con su famoso portal-mirador dorado), en pleno casco histórico de la ciudad. Es uno de los sitios más fotografiados de Friburgo y aquí vivió Erasmo de Rotterdam, uno de los eruditos fundamentales del Renacimiento nórdico, entre 1529 y 1531.
Funicular de Friburgo
Para disfrutar Friburgo desde las alturas y deleitarse con el entorno verde que precede a la Selva Negra, es un buen plan tomar el funicular que parte desde el centro (en el Parque Municipal) y sube en tres minutos hasta el Monte del Palacio, a más de 450 metros. Cada funicular transporta hasta 25 personas. El ascenso y descenso cuesta 5,5 euros.
El Monte del Palacio Schlossberg, a donde llega el funicular, es un sitio precioso para ver el atardecer y aquí estuvo emplazado, en el siglo XII, el Castillo Burghaldenschloss, o Castillo de Friburgo, construido sobre una antiguo asentamiento romano. Fue destruido a principios del siglo XIV y se lo conoció como el castillo más bello de las tierras alemanas.
Almacén histórico
Uno de los edificios que más llama la atención en Friburgo es el llamado Almacén histórico. Construido entre 1520 y 1532, reconocible por su fachada de color rojo oscuro y sus vistosas torres-mirador, este era el sitio al que llegaban los comerciantes durante la Edad Media para almacenar sus mercaderías y hacer el despacho aduanero. Actualmente se realizan aquí eventos al aire libre, como la célebre Degustación de vinos de Friburgo.
Stadtgarten
Otro de los sitios fascinantes que ver en Friburgo son los coquetos jardines de Stadtgarten. Son ideales para descansar al sol o hacer un picnic en un espacio verde de más de tres hectáreas que se ubica a pasos de la Catedral. Este sitio, diseñado durante el siglo XIX, destaca por sus exuberantes jardines de rosas, que durante el verano son el marco perfecto para celebrar conciertos de música y teatro al aire libre.
Cabe destacar que Friburgo es una de las ciudades más ecológicas de Alemania y prioriza sus espacios verdes. Por eso, además de los jardines de Stadtgarten, se pueden visitar los siguientes parques: el Parque del Lago (Seepark),con su precioso jardín japonés; el Parque Colombi, el Parque Eschholzpark, el Parque Möslepark y Lago del Bosque Waldsee, sumados al área de recreación de Schlossberg, en el Monte del Palacio.
Teatro de Friburgo
El Teatro de Friburgo tiene una acústica que lo convierte en uno de los más valorados del sur de Alemania. Abrió sus puertas en 1866 y es sede de la Orquesta Filarmónica de Friburgo. En esta sala se realizan óperas y obras de teatro a lo largo del año. Se recomienda una visita por el interior del lugar (no es necesario presenciar un espectáculo) para contemplar su imponente sala.
Museo de los Agustinos
El Museo de los Agustinos, o Augustinermuseum, es el más importante que ver en Friburgo y uno de los más destacados del sur de Alemania. Se trata de un antiguo monasterio que durante el siglo XIX se transformó en el primer teatro municipal de Alemania y, en 1923, abrió sus puertas como museo. Este lugar alberga una colección muy importante de historia del arte que abarca una franja de tiempo entre la Edad Media y el período barroco.
Barrio de los Caracoles
El Barrio de los Caracoles, o Schneckenvorstadt, es la zona más bohemia de Friburgo, ubicada entre la Puerta de los Suabos y la Puerta de Martín. Tiene pequeños canales que le dieron el nombre de Pequeña Venecia y sus callejuelas son encantadoras. Le dicen Barrio de los Caracoles porque muchas de las antiguas viviendas tienen escaleras caracol. Esta zona cuenta con bonitas terrazas, bares, galerías de arte y tiendas de artesanos para recorrer durante horas.
Resumen de los grandes atractivos que ver en Friburgo
- Casco antiguo
- Münsterplatz
- Münstermarkt
- Rathausplatz
- Catedral de Friburgo
- Puertas medievales
- Casa de la Ballena
- Funicular de Friburgo
- Almacén histórico
- Stadtgarten
- Teatro de Friburgo
- Museo de los Agustinos
- Barrio de los Caracoles
