Nimes tiene motivos concretos para ser conocida como la Roma de Francia: un increíble anfiteatro romano del año 27 a.C. y un templo de 2.000 años de antigüedad -la Maison Carrée– dan prueba de ello. Nimes es una ciudad de 160.000 habitantes y está ubicada en la región de Occitania, en el sur del país galo. Sus calles escoltadas por palmeras componen un casco antiguo muy bonito, con pequeñas plazas y bulevares, en donde la tradición invita al terraceo y el aperitivo (l´apéro, en francés) de rigor. Además del increíble legado romano, Nimes es conocida por un evento llamado La Feria, que se realiza en el Anfiteatro, en donde se celebran corridas de toros y un insólito ambiente español (se sirven paellas gigantes en la calle) invade la ciudad. Otros atractivos que ver en Nimes son: el Museo de la Romanidad, los Jardines de la Fontaine, el Templo de Diana, la Plaza del Mercado y la preciosa Catedral románica.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Nimes
Anfiteatro de Nimes
El Anfiteatro de Nimes, también conocido como Arena de Nimes, fue construido en el año 27 a.C. y es el gran atractivo de la ciudad. Para entender la importancia de este monumento, se debe tener en cuenta que Nimes fue un punto estratégico en la llamada Vía Domitia, que comunicaba Hispania con Italia.
Entre el año 120 a.C. y el 462 d.C., Nimes -la antigua Nemausus– fue un importante asentamiento romano en Galia. Actualmente, el anfiteatro, que se considera el mejor conservado del mundo en su tipo, sirve de escenario para las corridas de toros que se celebran dos veces al año durante La Feria.
En el pasado, este enorme recinto en dos niveles, con 133 metros de largo, 21 de alto y 101 de ancho, tuvo capacidad para 24.000 espectadores. Aquí se llevaban a cabo feroces batallas de gladiadores y ejecuciones. En un nivel subterráneo, bajo la arena, animales y combatientes esperaban su turno para salir a pelear.
Desde 1989, el anfiteatro cuenta con un techo móvil, sistema de calefacción y capacidad para 16.000 personas. Además de ser uno de los cosos taurinos más importantes de Francia (las corridas se realizan desde 1863), la Arena de Nimes también se utiliza para conciertos de rock y música electrónica.
Además, esta locación recibe todos los años a los Grandes Juegos Romanos, un evento en el que cientos de personas se disfrazan para recrear la vida durante el Imperio Romano en esta parte de Francia, hace más de 2.000 años.
Maison Carrée
Otro de los lugares históricos que ver en Nimes es la Maison Carrée, un antiguo templo romano que construyó el Emperador Augusto en el año 16 a.C. Sus seis columnas frontales en el pórtico -sobre una escalinata- y ocho laterales dan un aspecto imponente al edificio. Al igual que el anfiteatro, también se lo considera el único templo antiguo que se conserva íntegramente.
La decoración de la Maison Carrée (casa cuadrada, en español) es de orden corintio. Su excelente estado de conservación responde a que atravesó distintas restauraciones a lo largo de la historia, la última entre 2006 y 2011. Quienes ingresen al edificio podrán ver una película en 3D, con una duración de 22 minutos, que cuenta la historia del templo.
Para visitar el Anfiteatro, la Maison Carrée y la Torre Magna se recomienda comprar un abono combinado, llamado Pass Nimes, que cuesta 13 euros. Por 17 euros se podrá incluir a esas atracciones el Museo de la Romanidad (en este caso se deberá adquirir el Pass Romain).
Jardines de la Fontaine y Torre Magna
Los Jardines de la Fontaine son unos majestuosos jardines construidos en 1745, coronados por la Torre Magna, que se levantó en el año 15 a.C y que es uno de los sitios verdes más bonitos que ver en Nimes. Esta torre de 30 metros de altura y 140 escalones fue uno de los puntos más altos de la antigua muralla romana de 7 kilómetros que alguna vez protegió Nemausus (Nimes).
Para subir al mirador de la torre, desde donde se logran vistas preciosas del jardín y la ciudad, se debe pagar 3,5 euros. En este mismo parque se encuentran las ruinas del Templo de Diana, construido en el siglo I durante el reinado del Emperador Octavio Augusto. Se cree que este edificio funcionó como biblioteca durante la dominación romana.
Museo de la Romanidad
En contraste con el anfiteatro, se construyó en 2018 un edificio futurista (justo enfrente de la Arena de Nimes) que alberga el Museo de la Romanidad. Este museo arqueológico reúne cerca de 25.000 piezas que conectan los tiempos del Imperio Romano con la modernidad. Vale la pena prestar atención a la fachada ondulada del edificio, obra de la arquitecta Elizabeth de Portzamparc, y subir a la terraza del museo, que regala vistas fantásticas de Nimes.
Casco antiguo
El casco antiguo tiene hermosas callejuelas, con edificios del siglo XVIII y XIX, que se organizan en torno a la plaza presidida por la Catedral de Nimes. Otro sitio muy bonito que ver en Nimes es la Plaza del Reloj, con la gran Torre del reloj en primer plano, en una explanada ideal para tomar o comer algo en las soleadas terrazas.
Se recomienda un paseo por la Rue de la Madelaine, una de las arterias comerciales de Nimes, y una visita a la Plaza del Mercado, con su hermosa fuente blanca en la que llama la atención la escultura de un cocodrilo. Para quienes no lo sabían, el cocodrilo es uno de los símbolos de Nimes y representa la victoria del Imperio Romano sobre los ejércitos de Cleopatra y su amado Marco Antonio.
Mercado de Les Halles
El Mercado de Les Halles es un mercado cubierto en donde funcionan más de 100 puestos de productos regionales de Nimes, con una variedad increíble de quesos y panificados. Otros mercados que vale la pena conocer son: el de agricultores, llamado Marché Jean Jaurès, el Marché aux Fleurs (Mercado de las Flores) y el de antigüedades (Brocante Jean Jaurès).
Un dato a tener en cuenta es que todos los jueves de julio y agosto, de 18 a 22, los mercados de alimentos ocupan las plazas de Nimes, con ofertas especiales y conciertos de música en vivo. Quienes visiten estos mercados no pueden dejar de probar la famosa brandada de bacalao de Nimes (un clásico local), los patés, quesos y, por supuesto, las mejores ostras (¡y más baratas!) del país.
Catedral de Nimes
Otro edificio religioso que ver en Nimes es la Catedral de Nuestra Señora y San Castor, data del siglo XI y fue construida sobre un templo romano. Aunque no es grande y pomposa como otras catedrales francesas, esta iglesia logra enamorar por la sencillez de su fachada románica, que convive con otras vertientes arquitectónicas en el interior. Su principal atractivo es el genial friso románico, uno de los más logrados de las iglesias del sur de Francia, con escenas del Antiguo Testamento.
Museo de Bellas Artes
El Museo de la Romanidad no es el único a visitar en Nimes. Se recomienda fervientemente una recorrida por el Museo de Bellas Artes de Nimes, que alberga más de 3.500 obras de artistas europeos entre el siglo XVI y fines del siglo XIX. El valor de la entrada es de 5 euros.
Otros museos muy interesantes son el Museo de las Culturas Taurinas, que cuenta la historia de la tauromaquia en esta región de Francia, y el Museo del Viejo Nimes, en el que se exhibe bellísimo mobiliario y se repasa la historia textil de la ciudad (se dice que aquí se inventaron los pantalones vaqueros).
Puente del Gard
El Puente del Gard es una de las maravillas imperdibles que ver en Nimes. Se trata de un antiguo acueducto romano construido durante el siglo I d.C., ubicado a 20 kilómetros del centro de la ciudad. Esta increíble obra de ingeniería transportaba agua dulce desde un manantial en Uzès hasta la colonia de Nemausus (Nimes).
Ubicado sobre el río Gardon, el acueducto tiene tres niveles, más de 50 metros de altura y casi 280 metros de longitud. La recorrida por el complejo (con aparcamiento incluido) tiene un valor de 9,5 euros. Cabe destacar que el acueducto estaba conectado con un castillo de agua, ubicado en el centro de Nimes, conocido como Castellum Aquae (es otra de las obras que vale la pena visitar), que distribuía el agua potable en distintos puntos de la ciudad.
Muralla de Nimes
La antigua muralla romana de Nimes se construyó entre los años 16 y 15 a.C, con una longitud estimada de 7 kilómetros, una altura de casi 10 metros y muros con un espesor de dos metros. Sólo dos accesos quedaron en pie de las 14 puertas que tuvo la muralla, que acompañaba el paso de la Via Domitia, el camino que conectaba la Península Ibérica con Italia. Esos dos accesos son la Puerta de Francia y la magnífica Puerta de Augusto, cuya construcción se remonta al siglo I d.C.
Iglesia de Saint-Baudile
La Iglesia de Saint-Baudile es el templo religioso más grande que ver en Nimes. Se ubica junto a la Puerta de Augusto y fue construida durante el siglo XIX con un estilo neo gótico. Con capacidad para más de 3.000 fieles, es reconocible desde el exterior por sus dos torres frontales de 70 metros. Otro templo religioso de Nimes (apenas descubierto por el turismo) es el de Santa Perpetua, cuya primera piedra fue puesta en el lugar en 1852 por el mismísimo Napoleón.
Resumen de cosas que ver en Nimes
- Anfiteatro de Nimes
- Maison Carrée
- Jardines de la Fontaine y Torre Magna
- Museo de la Romanidad
- Casco antiguo
- Mercado de Les Halles
- Catedral de Nimes
- Puente del Gard
- Muralla de Nimes
- Iglesia de Saint-Baudile
, Museo de Bellas Artes
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