Todo surfista que se precie de serlo ha oído hablar alguna vez de los supertubos (olas) que se forman en algunas zonas de la costa portuguesa. La localidad de Peniche, con su célebre Playa de Supertubos, es uno de esos sitios venerados por los surfistas de todo el mundo. Esta ciudad de 30.000 habitantes, recostada sobre el Océano Atlántico, es la población más occidental de Europa Continental. Peniche está rodeada en parte por una antigua muralla y custodiada por una fortaleza defensiva que albergó una prisión, en donde se gestaron fugas cinematográficas durante el régimen dictatorial del siglo pasado. Su puerto regala algunos de los mejores restaurantes para comer pescado en todo Portugal, con la famosa Calderaira (un guiso marinero tradicional) como plato estrella. Entre los mayores atractivos que ver en Peniche destacan también el magnífico Cabo Carvoeiro, la Iglesia de San Pedro, el Museo Municipal y las hermosas playas.
Descubre los mejores lugares que ver en Peniche
Fortaleza de Peniche
Uno de los lugares imprescindibles que ver en Peniche a es su Fortaleza. Fue construida en el siglo XVII, en un punto estratégico de la costa portuguesa, como sistema defensivo contra los ataques de barcos piratas. Emplazado entre el puerto de pescadores y la Cueva de la Furninha, hoy día es la sede del Museo Municipal de Peniche y también funciona un hotel, que integra una red de alojamientos históricos llamada Pousadas de Portugal.
Uno de los aspectos más interesantes de la fortaleza es la función que tuvo el edificio durante la Segunda República de Portugal, también llamada Estado Novo, un régimen fascista que tuvo como cabeza a Antonio de Olivéira Salazar, uno de los dictadores más longevos de la historia reciente. Salazar gobernó con mano de hierro durante más de tres décadas, entre 1962 y mediados de la década del 70.
La fortaleza fue una cárcel de máxima seguridad durante esos años y es considerada un monumento antifascista en sí mismo. En su interior se pueden recorrer las celdas de los presos y conocer la historia de la famosa Fuga de Peniche, cuando un grupo de diez revolucionarios (entre ellos el líder comunista Álvaro Cunhal) lograron escapar de la prisión, el 3 de enero de 1960.
Aún se puede apreciar, en una de las paredes de la celda de Cunhal, los dibujos que el revolucionario hizo durante su encierro. Más de 40.000 personas visitan cada año este sitio tan importante en la historia de Portugal, cuyas vistas sobre la costa son bellísimas. El acceso a la fortaleza es libre y gratuito.
Museo Municipal
Alojado en la Fortaleza de Peniche, otro de los lugares interesantes que ver en Peniche es el Museo Municipal que consta de tres plantas en las que se narra la historia de esta localidad pesquera. En los dos primeros niveles se pueden apreciar antiguos utensilios de pesca, arqueología marina y piezas prehistóricas, mientras que en la tercera planta se encuentran las celdas de la antigua cárcel (es la parte más interesante para visitar). La entrada al museo tiene un valor de 1,5 euros.
Cabo Carvoiero
En uno de los extremos de la Península de Peniche se ubica otro de los sitios recomendados que ver en Peniche como es el Cabo Carvoeiro, el punto más occidental de Portugal. En él se encuentra el Faro de Carvoeiro, uno de los más antiguos del país (funciona desde 1790). Desde este maravilloso paisaje de acantilados, azotados por la fuerza del Océano Atlántico, se puede divisar la Reserva Natural de Berlengas. Además de visitar el Faro, se puede conocer la Capilla de Nossa Senhora dos Remédios, que data del siglo XVII, y llegar hasta la misteriosa Gruta de Furninha, en donde se hallaron vestigios de antiguas civilizaciones.
Playa de Supertubos
Desde hace décadas, el mundo del surf sabe rendir pleitesía a la Playa de Supertubos. En esta playa emblemática que ver en Peniche se forman olas de casi tres metros, con tubos perfectos para deslizarse, que convocan a surfistas de todo el planeta. Para quienes quieran incursionar en esta disciplina, distintas escuelas de surf y bodyboard dan clases a niños y adultos.
Estas arenas ocupan una extensión de tres kilómetros y se ubican en una reserva natural de dunas, entre el puerto de Peniche y el pueblo de Consolacão. Aunque uno no haga surf, se recomienda quedarse sentado en la orilla para apreciar la increíble forma de las olas, que forman cilindros perfectos antes de romper. Todos los años, en el mes de octubre, desembarca aquí un evento llamado Rip Curl Pro, una competencia que convoca a los mejores surfistas del mundo.
Fortaleza de São João Batista
En la isla de Berlenga Grande se ubica el Fuerte de São João Batista, que se construyó durante el siglo XVII por mandato del rey João IV de Portugal. Al igual que en el caso de la Fortaleza de Peniche, el objetivo de esta construcción fue defender la costa del asedio de los barcos piratas. Una de las recomendaciones es realizar una visita nocturna al fuerte, ya que el rugido del océano a oscuras, en ese entorno medieval, genera un efecto mágico. Sin duda el Fuerte de São João Batista debe estar en tu listado de sitios obligatorios que ver en Peniche
Iglesia de San Pedro
En el corazón del centro histórico del municipio se ubica uno de los templos que ver en Peniche como es la Iglesia de San Pedro, construida a fines del siglo XVI. Luego de una jornada de playa, vale la pena hacer una visita a este exquisito templo de tres naves, con tres altares y una bellísima capilla barroca, dedicada a San Pedro.
Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios
Durante el siglo XVI se construyó junto a la costa, en las cercanías del Cabo Carvoeiro, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios. Esta iglesia destaca por su hermosa capilla mayor pero, principalmente, por los sorprendentes bloques de azulejos del siglo XVII que tapizan su interior. Todos los años, durante el mes de octubre, este templo es objeto de una gran peregrinación de fieles. Por otra parte, también se recomienda visitar la Iglesia de San Leonardo, ubicada en un pueblo llamado Atouguia da Baleia (a pocos kilómetros de Peniche). En este caso, se trata de una bella iglesia gótica del siglo XIII.
Archipiélago de Berlengas
Una de las maravillas que regala la costa portuguesa es el Archipiélago de Berlengas. Ubicado a 10 kilómetros del continente (se puede llegar en ferry desde Peniche), este pequeño conjunto de islas es un paraíso del buceo, por sus aguas turquesas y siempre cristalinas, y también cuenta con dos rutas de senderismo muy bonitas. Se trata de una de las reservas naturales más antiguas de Portugal, declarada por la Unesco como Reserva de la Biosfera. En la isla de Berlenga grande, la mayor en superficie del archipiélago, se encuentra el Fuerte de São João Batista.
Playa de Baleal
La Playa de Baleal se despliega al norte de la Península de Peniche y sorprende a los turistas por su arena fina y blanquísima, a lo largo de una bahía de cuatro kilómetros, en donde el mar es perfecto para la práctica del surf y el bodyboard. Otra playa que vale la pena descubrir (además de la célebre Supertubos) es la Playa de Gambôa, junto al Faro de Peniche, enmarcada por increíbles dunas tapizadas de vegetación.
Visita a Óbidos
A sólo 30 kilómetros de Peniche se ubica una de las joyas secretas de Portugal, una pequeña ciudad amurallada de sólo 3.000 habitantes, llamada Óbidos, que realmente parece detenida en la Edad Media. Quienes la conozcan quedarán maravillados por su castillo del siglo XII, el Castillo de Óbidos. Esta fortificación domina la llanura desde lo alto de un monte, a 80 metros sobre el nivel del mar, y fue elegido recientemente como una de las Siete Maravillas de Portugal.
Visita a Nazaré
A 45 minutos en auto desde Peniche se ubica un pueblo de pescadores llamado Nazaré, que posee una marca histórica: tiene el record de la ola más grande jamás surfeada, de casi 30 metros de altura. El surfista que logró la hazaña en 2013 es el hawaiano Garrett McNamara. Además, en esta localidad se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Nazaré, uno de los sitios de peregrinación más importantes del país.
Visita a Coimbra
Quienes quieran alejarse un poco de las playas portuguesas pueden hacer un trayecto de poco más de hora y media para conocer la ciudad de Coimbra. Ubicada a orillas del río Mondego, esta localidad de 150.000 habitantes resume el encanto del viejo Portugal, que vibra al ritmo del fado y se luce en fantásticos monasterios, iglesias, bibliotecas, jardines y restos de una muralla árabe del siglo IX. Otros atractivos a visitar en Coimbra son: la Catedral Sé Velha, la romántica Quinta das Lágrimas, la Universidad, el Jardín Botánico y el Monasterio de Santa Cruz.
Visita a Aveiro
A unos 40 minutos en coche desde Coimbra, otra vez en camino a la costa, se llega a la ciudad de Aveiro, que muchos conocen como la Venecia de Portugal, porque está surcada por canales, que se pueden recorrer en coloridas góndolas (aquí llamadas moliceiros). Este pueblo de la costa oeste portuguesa, en donde viven unas 60.000 personas, tiene el encanto de una antigua villa marinera, con el emblema del Barrio de Beira Mar y preciosas playas en sus alrededores. Otros atractivos de la ciudad son: su imponente Catedral, la Playa de Costa Nova, el paseo en moliceiro por los canales, el Museo de Aveiro y la Reserva Natural de las Dunas de San Jacinto.
Lista con los sitios más especiales que ver en Peniche
- Fortaleza de Peniche
- Museo Municipal
- Cabo Carvoiero
- Playa de Supertubos
- Fortaleza de Sao Joao Baptista
- Iglesia de San Pedro
- Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios
- Baleal
- Archipiélago de Berlengas
- Playas de Peniche
- Visita a Óbidos
- Visita a Nazaré
- Visita a Coimbra
- Visita a Aveiro