Muchos de los peregrinos que emprenden la aventura espiritual de recorrer el Camino de Santiago comienzan su viaje en Roncesvalles. Este pueblo español de la comarca de Auñamendi, en la comunidad autónoma de Navarra, es el primer núcleo urbano que aparece al cruzar los Pirineos desde el suroeste de Francia. Roncesvalles no sólo es un hito para los peregrinos, que en la antigüedad curaban sus heridas aquí luego de su tortuoso cruce por las montañas, sino que en estas tierras el gran emperador Carlomagno sufrió su derrota más estrepitosa (en la llamada Batalla de Roncesvalles, en el año 778).
Este diminuto pueblo, mágicamente perdido en el verde Pirineo navarro, tiene atractivos únicos, tales como: la Real Colegiata -el antiguo hospital de peregrinos-, la Iglesia de Santa María, la Capilla de Santiago y los misteriosos búnkeres del franquismo, estratégicamente camuflados en el Alto de Ibañeta. En este artículo te vamos a informar de todos los lugares imprescindibles que ver en Roncesvalles.
Conoce los sitios recomendados que ver en Roncesvalles
Real Colegiata de Santa María
Roncesvalles es uno de los pueblos más pintorescos de Navarra. Y también uno de los más pequeños -casi parece un pueblo fantasma-, ya que su población registrada en 2020 fue de sólo 18 habitantes. Se ubica en la frontera de Francia y España, a los pies de los Pirineos, y por eso durante siglos ha sido de importancia estratégica para el paso de los peregrinos que tomaban el Camino de Santiago, también conocido como Camino de Santiago francés (tanto si partían de España como si lo hacían desde Francia).
Para tener una idea, el primer tramo del Camino francés parte de Saint Jean Pied-de-Port y atraviesa una distancia de 25 kilómetros cuesta arriba hasta llegar a Roncesvalles. Es por eso que los viajeros llegan exhaustos y sólo buscan asearse, descansar y esperar la misa de las 8 de la noche.
Los reyes navarros establecieron en estas tierras un hospital y colegiata para recuperar a los cientos de peregrinos que llegaban maltrechos a Roncesvalles, ya que la travesía por los escarpados Pirineos no era una misión sencilla. Fue Alphonse I de Aragón, rey de Aragón y Pamplona entre 1104 y 1134, quien dio la orden de construir la Colegiata para cumplir las funciones de una institución hospitalaria.
Encastrada en los suaves y verdes montes que preceden a la dramática cadena montañosa, la Colegiata está compuesta de distintos edificios que ver en Roncesvalles, pero sin dudas el más fascinante es la Iglesia de Santa María, de una belleza gótica insondable. La Colegiata también alberga la tumba del poderoso Sancho VII el Fuerte, que con sus más de dos metros de altura quiso ser enterrado en este sitio. Una estatua de gran porte, que se corresponde con el tamaño del robusto rey, corona el mausoleo, en la Capilla de San Agustín.
Iglesia de Santa María
Una de las dos iglesias que ver en Roncesvalles es la Iglesia de Santa María. Fue construida por mandato de Sancho VII el Fuerte, quien vivió entre 1194 y 1234. Sus tres naves engloban los detalles más exquisitos de la arquitectura gótica navarra (inspirada en el gótico francés). Llaman la atención su torreón defensivo del siglo XIV y, principalmente, la talla gótica en madera y plata de la imagen de Nuestra Señora de Roncesvalles.
La iglesia, que recibe todos los días a cientos de peregrinos y turistas, es una de las primeras edificaciones góticas de los reinos hispánicos. Consagrada en 1219, conserva sus bellísimas vidrieras del siglo XIII. Uno de los momentos más emocionantes que se pueden vivir en Roncesvalles es la misa de la tarde, en la que peregrinos de todas las nacionalidades (católicos o ateos) reciben su bendición.
Iglesia de Santiago
Muy cerca de la iglesia se levantan dos antiguas construcciones de gran importancia que ver en Roncesvalles, una junto a la otra: la Iglesia de Santiago, un sencillo templo gótico del siglo XIII dedicado al Apóstol Santiago. Este pequeño edificio está pegado a la Capilla del Espíritu Santo, más conocida como Silo de Carlomagno.
En este caso se trata de la edificación más antigua del pueblo, de estilo románico, y se dice que fue construida por el propio Carlomagno para enterrar a los caídos en la Batalla de Roncesvalles, en el año 778. Con su particular cúpula en forma de pirámide, el Silo de Carlomagno es considerado uno de los templos funerarios más exquisitos de Navarra.
Museo de Roncesvalles
Aunque Roncesvalles es, ante todo, un fantasmagórico conjunto de edificios religiosos encastrados al pie de los Pirineos, también existe un museo muy interesante que ver en Roncesvalles, el llamado Museo Biblioteca, en donde se conserva la esmeralda de Miramamolín, la pieza que Sancho VII el Fuerte arrancó del turbante del rey moro en plena batalla. Esa esmeralda es el adorno central del escudo de Navarra. Sin embargo, la gran estrella del museo es el denominado Ajedrez de Carlomagno, que en verdad no es un ajedrez sino un relicario de plata dorada, realizado en forma de damero. Es, sin dudas, una pieza inigualable de la esmaltería del medioevo.
Monumento a la Batalla de Roncesvalles
En el Alto de Ibañeta se erige uno monumento históricos que ver en Roncesvalles que conmemora la Batalla de Roncesvalles y que regala, además, vistas fantásticas de los Pirineos. Una ermita y un centro de observación de aves acompañan este enigmático monumento. Cabe recordar que, en la batalla en cuestión, la retaguardia del ejército de Carlomagno –liderado por Roldán (histórico comandante de los francos)- fue emboscado por los vascones. El mismísimo Roldán, sobrino de Carlomagno, fue asesinado en el combate. Misteriosamente, su cadáver jamás fue hallado. En su honor se compuso en Francia el célebre Cantar de Roldán, a mediados del siglo XI.
Búnkeres del franquismo
En el descenso desde la Cumbre de Ibañeta hasta Roncesvalles aparecen misteriosas construcciones entreveradas en el bosque montañoso. Se trata de búnkeres edificados por las tropas franquistas durante la Guerra Civil Española, que nunca llegaron a usarse. Los libros de historia cuentan que Franco tenía proyectado levantar 10.000 búnkeres en los 500 kilómetros de frontera que separan a España de Francia. Sin embargo, se construyeron poco más de 5.000. En el caso de los búnkeres de Roncesvalles (algunos son muy pequeños y otros tienen capacidad para 60 personas), la particularidad es que están todos orientados al norte, ya que desde ese punto cardinal iban a llegar los ejércitos invasores.
Rutas de senderismo
Distintas rutas de senderismo se pueden realizar desde Roncescalles, pero una de las más increíbles es la que lleva a la Selva de Iratí. Este extenso bosque (la mayor masa forestal de Navarra) engloba a tres reservas naturales, la de Tristuibartea, de Mendilatz y de Lizardoia. Para acceder a Iratí, bautizado como el rey de los bosques, se pueden realizar rutas desde el Valle de Aezkoa (célebre por sus hórreos) o desde el Valle de Salazar, en donde es de visita imprescindible el pueblito de Ochagavía.
Visita a Pamplona
Quienes se encuentren de paso por la comunidad autónoma de Navarra no pueden dejar de visitar Pamplona, su capital, que se encuentra a sólo una hora en coche de Roncesvalles. Con una población de 200.000 habitantes (y más de 300.000 en el área metropolitana), Pamplona tiene hermosas plazas, una catedral inolvidable, castillos de ensueño y una muralla medieval que custodia el complejo militar renacentista mejor conservado de Europa. Además, todos los años se realiza entre el 6 y el 14 de julio la Fiesta de San Fermín, mundialmente conocida por la imagen de miles de personas corriendo por las calles, con sus pañuelos rojos al cuello, mientras son perseguidas por seis toros embravecidos.
Guía rápida con los sitios más espectaculares que ver en Roncesvalles
- Real Colegiata de Santa María
- Iglesia de Santa María de Roncesvalles
- Iglesia de Santiago
- Monumento a la Batalla de Roncesvalles
- Búnkeres del franquismo
- Rutas de senderismo
- Visita a Pamplona
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