Salamanca es la ciudad universitaria más prestigiosa y antigua de España; por eso es muy común ver sus calles repletas de estudiantes de todas las nacionalidades, cruzando la Plaza Mayor a las apuradas, con sus libros bajo el brazo. En esta región -la comunidad autónoma de Castilla y León-, dicen, se habla el castellano más puro del planeta, o eso intentan aprender los 2.000 alumnos que pasan el año con la beca Erasmus, sumados a otros 30.000 estudiantes que cursan en la añeja Universidad. Con casi 150.000 habitantes, Salamanca deslumbra por sus monumentos, su muralla color arena del siglo XII y su bellísima Plaza Mayor, tal vez la más bonita de España. Otros atractivos que ver en Salamanca son: la Casa de las Conchas, el Puente Romano, la Casa Lis y la Catedral Nueva, del siglo XVI, que contiene a la Catedral Vieja del siglo XII.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Salamanca
Universidad de Salamanca
El corazón de Salamanca late en torno a su Universidad. Esta casa de estudios, la más antigua del mundo hispanoparlante, fue creada en 1218 y destaca por su hermosa fachada plateresca. Aquí estudiaron o fueron profesores numerosas personalidades históricas, como Hernán Cortés, Miguel de Unamuno y Calderón de la barca.
Todo aquel que viaje a Salamanca tiene como incentivo encontrar el sapo (algunos dicen que es una ranita) ubicado sobre una calavera, en la fachada de la universidad, que data del año 1529. La leyenda cuenta que los estudiantes que hallen la rana aprobarán los exámenes.
Al pagar los 10 euros que cuesta la entrada al complejo, se accede al Edificio de Escuelas Mayores (con sus hermosas aulas y claustros), al Colegio Arzobispo Fonseca y a la increíble Biblioteca, cuya bóveda está decorada por la pintura-mural de El cielo de Salamanca, obra de Fernando Gallego.
Frente a la fachada se despliega otro de los sitios que ver en Salamanca como es el Patio de las Escuelas Menores (las escuelas que impartían títulos menores, como bachiller), una plaza rectangular que en el centro tiene la estatua de Fray Luis de León, uno de los poetas medulares del Renacimiento español, realizada por Nicasio Sevilla.
Catedral Nueva y Catedral Vieja
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Salamanca es su Catedral. El caso de la Catedral de Salamanca es muy curioso. En verdad son dos templos en uno: la Catedral Nueva, construida entre 1513 y 1733, que contiene a la Catedral Vieja, que se edificó entre los siglos XII y XIV.
La Catedral Nueva es la segunda más grande de España y es famosa por su fachada, llamada Puerta de Ramos, que vale la pena apreciar detenidamente: en ella fueron talladas distintas figuras, algunas bastante insólitas, como un astronauta y un dragón con un helado. Su estilo es gótico tardío, barroco y renacentista, y su enorme campanario de 110 metros de alto se distingue desde casi toda la ciudad.
La Catedral Vieja, en cambio, mixtura los estilos románico y gótico. Su interior es muy bonito, en especial el retablo mayor y la Capilla de Santa Bárbara. Este templo fue fundado por el obispo Jerónimo de Perigord.
Plaza Mayor
Otro de los sitios obligados que ver en Salamanca es su Plaza Mayor, una de las más impresionantes de España. Fue construida entre 1729 y 1756 y forma un cuadrilátero en el que destacan antiguos edificios, como el Ayuntamiento, el Pabellón Real, de San Martín, el Consistorial y el de Pretineros. También destacan los numerosos restaurantes y cafés históricos, como el centenario Novelty.
No hay momento del día o la noche en que la Plaza Mayor no esté llena de vida, con sus terrazas repletas de turistas y estudiantes, en un clima de jolgorio general. Un clásico de la plaza es juntarse allí el penúltimo jueves de diciembre: ese día, miles de personas esperan la medianoche para comer 12 chucherías (golosinas) y así despedir el año a pura dulzura.
Por último, algunos datos numéricos de la Plaza Mayor: tiene 477 balcones, 88 arcos de medio punto y las medidas de su cuadrilátero son irregulares, ya que sus lados (que se conocen como pabellones o lienzos) miden entre 75 y 82 metros cada uno.
Casa de las Conchas
La Casa de las Conchas es uno de los palacios más bonitos que ver en Salamanca. Su fachada, adornada por más de 300 conchas, precede un edificio del siglo XV que combina los estilos renacentista, gótico y mudéjar. Una leyenda muy popular en la ciudad cuenta que bajo las conchas se encuentran las joyas de los antiguos dueños de esta vivienda señorial.
Según las costumbres de la época, los palacios debían guardar monedas y alguna piedra preciosa en sus cimientos para llamar a la buena fortuna. En el interior de la Casa de las Conchas funciona la Biblioteca Pública del Estado, a la que sólo se accede con carnet de socio. En cambio, sí se puede visitar su increíble claustro.
Puente Romano
El Puente Mayor del Tormes, llamado comúnmente Puente romano, encierra un misterio en cuanto a su origen y sin duda es uno de los sitios inolvidables que ver en Salamanca. Los historiadores no pueden precisar cuándo fue construido, aunque se estima que se edificó durante el mandato del emperador Augusto, en siglo I d.C. El puente mide 300 metros y en una de sus puntas se ubica la estatua más antigua de Salamanca, que simboliza al personaje principal de la novela El Lazarillo de Tormes.
Casa Lis
La Casa Lis es otro de los hermosos palacetes de Salamanca. En este caso, fue construido en 1855 por mandato de Miguel de Lis y en su interior alberga el Museo de Art Nouveau y Art Déco. El gran atractivo de la visita es descubrir la colección de muñecas de porcelana francesa, que data del siglo XIX y es una de las más famosas en su tipo en todo el mundo. El valor de la entrada es de 4 euros.
Convento de San Esteban
Otro de los lugares históricos que ver en Salamanca es el Convento de San Esteban. Una de las leyendas del Convento de San Esteban es que aquí mismo se alojó Cristóbal Colón cuando llegó a Salamanca para defender, frente a un comité de geógrafos de la Universidad, su loca idea de descubrir América.
El Convento fue edificado entre 1524 y 1610 y tiene una elegante fachada plateresca, con detalles tallados en piedra. En el interior, es sensacional el claustro en dos niveles, así como la llamada Escalera de Soto, el coro, la sacristía y el retablo mayor.
Huerto de Calisto y Melibea
En pleno casco histórico se encuentra el romántico Huerto de Calisto y Melibea. Se trata de unos coquetos jardines que ver en Salamanca que fueron el telón de fondo de distintas obras literarias, entre ellas La Celestina, el nombre con el que se hizo célebre la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida al escritor español Fernando de Rojas. Desde este punto exacto de la ciudad, las vistas de la Catedral, la antigua muralla y el río Tormes son fantásticas.
Catas de jamones
En Salamanca se produce el 70% del jamón ibérico de España y algunas especies, como el cerdo manchado de jabugo, casi extinto, puede costar hasta 4.000 euros el kilo. Distintos restaurantes realizan catas de jamones, en las que se prueban distintos cortes: un poco de paleta, un jamón que es 75% ibérico y un ibérico puro. También se invita al comensal a calar el jamón (pincharlo para sentir su aroma), en una experiencia inolvidable que hacer en Salamanca sólo apta para paladares exigentes.
Palacio de Anaya
Resumen de lugares emblemáticos que ver en Salamanca
- Universidad de Salamanca
- Catedral Nueva y Catedral Vieja
- Plaza Mayor
- Casa de las Conchas
- Puente Romano
- Casa Lis
- Convento de San Esteban
- Huerto de Calisto y Melibea
- Catas de jamones