Capital de la región de Cantabria, en la costa norte española, Santander fue hasta principios del siglo pasado la ciudad de veraneo de la realeza y la burguesía del país, que mojaba los pies en las extensas playas del Sardinero. El halo distinguido y señorial de la Belle Epoque atravesaba los elegantes edificios bañados por el sol y las aguas de la Bahía de Santander. Sin embargo, un feroz incendio arrasó el casco urbano en 1941 y con él gran parte de su acervo histórico. En las últimas décadas, Santander recuperó sus antiguos bríos de ciudad vacacional gracias a una arquitectura innovadora, que se luce en el modernista Centro Botín, y una gran oferta gastronómica en sus restaurantes y bares de tapas. Algunos de sus atractivos son: el Palacio de la Magdalena, la Catedral, el barrio de Puerto Chico y el Faro de Cabo Mayor.
Disfruta de los lugares más famosos que ver en Santander
Palacio de la Magdalena
La Península de la Magdalena es uno de los sitios más espléndidos que ver en Santander. Este parque público de 25 hectáreas, ubicado en el ingreso a la Bahía de Santander, alberga la antigua residencia de verano del rey Alfonso VIII entre 1912 y 1929: el majestuoso Palacio de la Magdalena, uno de los lugares más visitados de Santander.
Esta lujosa vivienda de 2.500 metros cuadrados, que vigila la bahía desde una ubicación estratégica, se puede visitar en su interior -la entrada tiene un valor de 3 euros-, así como los distintos atractivos de la península; a saber: los miradores, el Muelle de las Carabelas, el Embarcadero Real y la Playa de los Bikinis. Un precioso camino de pinos lleva a un zoo marino, en el que conviven focas, pingüinos y leones marinos.
Paseo Marítimo del Sardinero
El Paseo Marítimo del barrio del Sardinero evoca los tiempos de esplendor de Santander. La Playa del Sardinero es una de las playas urbanas más célebres de España y desde comienzos del siglo XX fue el destino de vacaciones de la clase media-alta de Madrid. Pasear por este lugar permite deleitarse con los viejos edificios teñidos de gloria, como el Gran Casino, que se inspiró en el de Montecarlo, y el Gran Hotel. En la zona residencial del Sardinero se encuentran mansiones increíbles, como la Casa Pardo y la Quinta de los Pinares.
El paseo marítimo en sí mismo es otro de los lugares emblemáticos que ver en Santander. Es muy frecuentado tanto por locales como turistas, que comienzan la caminata en la curva de La Magdalena y pasan por distintas playas (la del Camello y de la Concha) hasta llegar a la de Sardinero, con su arena fina y dorada, en donde funcionan restaurantes y escuelas de surf. Las dos playas del Sardinero (llamadas Primera y Segunda) ocupan 1.300 metros de extensión y están separadas por los Jardines de Piquío, que también merecen un vistazo.
Bahía de Santander
La Bahía de Santander es el estuario más grande del norte de España y uno de los escenarios naturales más hermosos del país y uno de los sitios más espectaculares que ver en Santander. Para descubrirla, lo primero es conocer el Paseo de Pereda, que avanza en paralelo al mar hasta Puertochico, el barrio en donde se encuentra la Catedral.
Hermosos edificios del siglo XIX se despliegan a lo largo del paseo, plagado de terrazas en donde sentarse a almorzar al sol, y de atractivos como el Centro de Arte Botín, el monumento de los Raqueros y la famosa Grúa de Piedra, uno de los símbolos santanderinos, utilizada para la carga de mercancías en los barcos mercantes. Previo paso por el Palacio de Festivales de Cantabria, el tour puede tener su broche de oro en el mirador de La Duna de Zaera, uno de los mejores sitios de la ciudad para ver el atardecer.
Catedral de Santander
La Catedral de la Asunción de Nuestra Señora es el templo religioso más bonito que ver en Santander. Fue construida entre los siglos XII y XIV sobre los restos de un antiguo monasterio en el cerro de Somorrostro. El edificio, que sufrió daños graves durante el incendio que devastó a Santander en 1941, se compone de dos iglesias góticas que se superponen. El claustro es realmente fantástico, así como las capillas y las columnas decoradas. Se recomienda subir en ascensor hasta el tope del recinto para contemplar hermosas vistas de la ciudad.
Recorrido por el Centro
El centro de Santander merece una mañana entera de caminata. Sus plazas son bellísimas, tanto la del Ayuntamiento como la de Pombo y la Porticada (Plaza Pedro Velarde), que guarda restos de la antigua muralla medieval; también son pintorescos sus mercados: el de la Esperanza, verdadero emporio del pescado fresco, y el del Este, construido a mediados del siglo XIX. Cuando cae la tarde, nada mejor que acodarse en los bares de tapas de la Plaza de Cañadío, en particular los de las calles Hernán Cortés, Santa Lucía, del Medio y Peña Herbosa, para disfrutar un ambiente joven y divertido.
Barrio de Puerto Chico
Muy cerca del centro de Santander se encuentra el barrio de Puertochico, una zona que tradicionalmente habitaron los pescadores de la ciudad, que fue prácticamente destruido en el incendio de 1941. Sin embargo, vale la pena recorrer sus calles repletas de restaurantes y barcitos de tapas, y disfrutar las fachadas de los edificios del siglo XVIII, que sobrevivieron a las llamas del gran incendio.
Museo Marítimo del Cantábrico
El Museo Marítimo del Cantábrico es uno de los museos más entretenidos que ver en Santander. Antes de visitarlo, hay que recordar que esta ciudad del norte de España fue estratégica para el comercio con las colonias desde mediados del siglo XIX. En este museo se puede disfrutar todo tipo de objetos relativos al mar, desde cartografía hasta planos de antiguas construcciones navales, maquetas de barcos e instrumentos para navegar. También funciona un bonito acuario.
Otros museos que vale la pena visitar en Santander son: el Centro Botín, que funciona en un edificio futurista apostado sobre la bahía (las vistas desde la terraza son fabulosas), con colecciones de importantes artistas europeos y una sala de exposiciones de 2500 metros cuadrados; el Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) y el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria.
Faro de Cabo Mayor
Otro de los sitios imprescindibles que ver en Santander sin duda es el Faro de Cabo Mayor. Desde este lugar las panorámicas de los acantilados, que se despliegan en la Bahía de Santander, son fantásticas. Para llegar al faro se puede hacer una ruta de senderismo que comienza en la Playa del Sardinero (en la segunda) y pasa por la Playa de los Molinucos y la Playa de Mataleñas, que algunos consideran la mejor playa de Cantabria. Una vez en el faro, se puede beber algo en el clásico bar o visitar su interesante centro de arte.
Resumen de sitios más fascinantes que ver en Santander
- Palacio de la Magdalena
- Paseo Marítimo del Sardinero
- Bahía de Santander
- Catedral de Santander
- Recorrido por el Centro
- Barrio de Puerto Chico
- Museo Marítimo del Cantábrico
- Faro de Cabo Mayor