A Estonia se la conoce como la pequeña joya de los países bálticos. Su capital, Tallin, se ubica a orillas del Golfo de Finlandia y es considerada una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Su increíble muralla del siglo XIII, que se extiende a lo largo de dos kilómetros, custodia un casco histórico legendario, que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1997. Con casi medio millón de habitantes, Tallin resume gran parte de su belleza en la neurálgica Plaza del Ayuntamiento, rodeada de edificios medievales de vivos colores, en donde se encuentra la Farmacia Burchart, una de las más antiguas del mundo. Otros atractivos son: la Iglesia de San Olaf, la Puerta Viru, la Catedral de Alexander Nevski y el Pasaje de Katarina.
No te pierdas visitar los mejores lugares que ver en Tallin
Plaza del Ayuntamiento
Uno de los primeros lugares más famosos que ver en Tallín es la Plaza del Ayuntamiento, es el alma y corazón de Tallin. Cualquier caminata o paseo por la ciudad termina necesariamente en este lugar, cuyo nombre original es Raekoja plats. Lo primero que impacta de la plaza son los edificios medievales con sus fachadas de distintos colores. Muchos de ellos funcionan hoy como cafés y restaurantes. Es el sitio perfecto para probar la comida estonia, tal vez una Verivorst (morcilla estonia) o un delicioso sándwich de pescado llamado Kiluvoileib.
En esta zona transcurre toda la vida pública de los locales y se celebran a diario distintos mercados (el mercadillo de Navidad es uno de los más espectaculares de Europa). Destacan especialmente el Ayuntamiento gótico, llamado Tallina Rakoda, que se construyó en 1404 y tiene una torre de 64 metros para contemplar la plaza desde lo alto.
La Plaza del Ayuntamiento preside el bellísimo casco antiguo de Tallin, un entramado de calles adoquinadas con increíbles palacios de la Edad Media, tiendas de artesanías y viejos almacenes acondicionados como galerías de arte.
Muralla de Tallin
Un tramo de dos kilómetros de muro se conserva de las antiguas murallas de Tallin, que se construyeron entre el siglo XIII y XVI y que es otra de las cosas imperdibles que ver en Tallin. De las 35 torres originales todavía quedan 25 en pie, que se divisan desde casi cualquier punto de la ciudad.
Una de las torres célebres es la de Kiek in de Kök, que en lenguaje original significa “vigilante de cocinas”. Esto es porque desde los 45 metros que alcanza esta torre -del siglo XV- se podían ver los techos de las casas y las cocinas en su interior. La muralla tenía seis puertas de acceso, entre ellas la espectacular Puerta Viru.
Iglesia de San Olaf
La Iglesia de San Olaf es reconocible por su gran torre de 123 metros, que entre los años 1549 y 1625 fue la más alta del planeta convirtiéndolo en otro de los lugares especiales que ver en Tallin. Se encuentra alejada del casco histórico y su interior no reviste especial interés. Lo que sí es recomendable es subir a la torre, porque las vistas de Tallin son inigualables. Otras iglesias muy interesantes para visitar en la ciudad son la Iglesia del Espíritu Santo y la Iglesia de San Nicolás, ambas del siglo XIII.
Puerta Viru
Como dijimos, la Puerta Viru es una de las más bonitas de la muralla y otro de los sitios imprescindibles que ver en Tallin. Escoltada por dos torreones medievales de tejas rojas, es el punto de entrada al casco histórico. Al cruzarla se ingresa a la calle Viru, con su habitual ajetreo de turistas entrando y saliendo de las tiendas de souvenirs y los restaurantes. Caminando por esta arteria se llega a la medular Plaza del Ayuntamiento.
Catedral de Alexander Nevski
La Catedral de Alexander Nevski fue edificada entre 1894 y 1900, en tiempos en que Estonia integraba el territorio del Imperio Ruso. Se dice que los estonios no le tienen especial cariño, porque recuerda los tiempos en que los zares rusos regían, con mano de hierro, los destinos de esta parte de Europa del Norte. La Catedral se ubica en la colina de Toompea, más precisamente en la plaza del Castillo, y sorprende por sus bellas cúpulas encebolladas que la convierten en uno de los lugares históricos que ver en Tallin.
Pasaje de Katarina
Entre las calles Müürivahe y Vene existe un pequeño tramo abovedado que parece detenido en el Medioevo: es el Pasaje de Katarina, una calle de adoquines que alguna vez formó parte de un monasterio del siglo XIII. El Pasaje de Katarina -también llamado Katariina Käik– es uno de los lugares más íntimos y acogedores de Tallin, en donde todavía subsisten las tiendas de antiguos artesanos del vidrio, la cerámica y las joyas. Es uno de los paseos imperdibles para hacer en Tallin.
Calle Pikk
Otro de los lugares famosos que ver en Tallin es la Calle Pikk o Calle larga que es, como su nombre lo indica, la más extensa del vecindario de Vanalinn, en el distrito de Kesklinn. En esta calle se lucen diversas atracciones, como el Castillo Maarjamäe, en donde funciona el Museo de Historia de Estonia.
En Pikk se despliegan numerosos edificios medievales, como una hermosa casa llamada Las Tres Hermanas, una de las más antiguas de Tallin, ubicada en el número 71. La gran muralla de dos kilómetros que envuelve la ciudad también toca la calle Pikk, ya que aquí se encuentran la Torre de Margarita la Gorda y la llamada Puerta Costera.
Antigua farmacia de Tallin
Otro de los sitios especiales que ver en Tallin es la Raeapteek, que los locales conocen como Farmacia del ayuntamiento, es considerada una de las más antiguas del mundo, ya que empezó a vender medicamentos en 1422. Se ubica el número 11 de la Plaza del Ayuntamiento y el año que viene cumplirá 600 años recetando remedios a los tallineses.
Sus dueños, de apellido Burchart, manejaron la farmacia durante diez generaciones, hasta que hace unos años se desprendieron de este longevo negocio familiar. En su interior todavía se conservan objetos históricos y curiosos ingredientes que se utilizaban en el siglo XV, como gusanos, arañas y pieles de serpientes, que alguna vez sirvieron para producir remedios caseros de dudosa efectividad. Los historiadores afirman que la Raeapteek era la farmacia preferida de los zares.
Castillo de Toompea
La Colina de Toompea se eleva en el centro de la ciudad de Talin y en esas alturas se erige el Castillo de Toompea, otro de los sitios más especiales que ver en Tallin. Inicialmente fue una simple construcción de madera, realizada durante los siglos X y XI, que los rusos convirtieron en palacio a partir de 1710 (luego de vencer a los suecos).
Además del Castillo, en Toompea se encuentran las catedrales de Santa María y de Alejandro Nevski. Pero lo más interesante de esta parte de la ciudad son los increíbles miradores, especialmente el de Kohtu y el de Patkuli. Ambos regalan vistas increíbles del casco histórico, su muralla y las elegantes torres.
Barrio de Kalamaja
El barrio de Kalamaja se ha convertido en uno de los más vanguardistas que ver en Tallin. Antiguamente era un barrio obrero, cuyas viviendas de principios del siglo XX fueron reformadas para convertirse en tiendas cool, cafeterías de diseño, galerías de arte y boutiques. Es, sin dudas, uno de los nuevos polos artísticos de la ciudad.
Túneles subterráneos
Tallin cuenta con una extensa red de túneles subterráneos debajo de del museo Kiek in de Kök que datan de mediados del siglo XVII. En esa época, los suecos ocupaban la región y utilizaban estos túneles para protegerse del asedio ruso. Durante la Segunda Guerra Mundial, esta red subterránea sirvió de refugio durante los feroces bombardeos.
Hay que recordar que Estonia fue invadida por los nazis entre 1941 y 1944. Si bien los estonios celebraron en un principio la ocupación alemana (pues querían ser liberados de la antigua Unión Soviética), al poco tiempo quedaron horrorizados por los crímenes del nazismo.
Parque Kadriorg
Al este del centro histórico se ubica el barrio de Kadriorg, famoso por su parque y su hermoso palacio siendo otro de los sitios obligatorios que ver en Tallin. El plan ideal para hacer en la zona es, primero, pasear por este espacio verde de 70 hectáreas, que mandó a construir el zar Pedro I en 1718.
Luego de descansar en el parque, llegará el momento de visitar el Palacio Kadriorg, una magnífica residencia de verano que edificó Pedro el Grande para su sirvienta, Catalina I, con quien finalmente se casó en segundas nupcias. El bellísimo palacio barroco alberga distintas galerías de arte en su interior.
Parque Nacional Lahemaa
A una hora en coche desde el centro de Tallin se encuentra el Parque Nacional Lahemaa, que fue el primer parque nacional de la antigua Unión Soviética y que es otro de los lugares únicos que ver en Tallin. Se trata de un área de más de 700 kilómetros cuadrados, un auténtico paraíso para los amantes del senderismo. La topografía de la región está dominada por cuatro penínsulas (Vergi, Pärispea, Käsmu y Juminda), separadas por la misma cantidad de bahías (Jara, Eru, Kolga y Käsmu).
Resumen de lugares espectaculares que ver en Tallin
- Plaza del Ayuntamiento
- Muralla de Tallin
- Iglesia de San Olaf
- Puerta Viru
- Catedral de Alexander Nevski
- Pasaje de Katarina
- Calle Pikk
- Antigua farmacia de Tallin
- Castillo de Toompea
- Barrio de Kalamaja
- Túneles subterráneos
- Parque Kadriorg
- Parque Nacional Lahemaa
