México tiene muchas versiones de sí mismo y todas valen la pena: el México de sol y playas, el ancestral, el urbano, el patrimonial y hasta un circuito “mágico”, compuesto por un encadenado de pueblos misteriosos y perdidos en selvas y montañas, como Tlalpujahua y Angangueo, fundados por mineros del Estado de Michoacán. Aunque la Riviera Maya, con sus playas de arena blanca, sus aguas turquesas y sus sitios arqueológicos, es la zona turística más famosa, este país tiene una variedad inagotable de paisajes. La mejor época para viajar a México es durante los meses secos, de noviembre a abril, cuando las precipitaciones ralean. También hay que saber que las playas se pueden visitar durante todo el año y que la temporada de huracanes va de mayo a octubre, aunque en los últimos años las tormentas tropicales no han sido graves en esta parte puntual de América.
México, cuyo nombre oficial es Estados Unidos Mexicanos, es el tercer país más extenso de América latina con casi 130 millones de habitantes. Es una república representativa, democrática, federal y laica y, según la Organización Mundial de Turismo, es el principal destino turístico de este continente, ya que recibe cerca de 25 millones de visitantes cada año. Esto se debe, en gran medida, a los 34 sitios culturales o naturales que la Unesco considera Patrimonio de la Humanidad. Además, su gran paleta de climas lo convierte en hogar de entre el 10 y 12 por ciento de la biodiversidad del planeta, ya que en suelo azteca viven unas 12.000 especies endémicas. Su moneda oficial es el peso mexicano -MXN- (un euro equivale a 25,27 pesos mexicanos).
El clima en las playas de México
Aunque la diversidad climática de México es muy grande, se pueden definir dos áreas bien marcadas, divididas por el trópico de Cáncer, ya que este paralelo otorga al país un carácter tropical y otro templado. La Riviera Maya, al sur del trópico, es una zona que, según los lugareños, tiene 300 días de sol al año. Es una región fascinante, con el emblema de las paradisíacas Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum, bañadas por el Mar Caribe, y el plus de las ruinas arqueológicas desperdigadas en distintos puntos de la selva cercana a la costa. Chichén Itza, con su templo de Kukulcán, es uno de los puntos arqueológicos más importantes de la península de Yucatán, reconocido por la Unesco. El clima en esta zona es semitropical y las temperaturas medias no se despegan de los 25 grados, aunque en verano es fácil que trepen hasta los 34 grados, con una humedad a veces superior al 80 por ciento. En general se dice que la temporada de huracanes es de mayo a octubre, pero lo cierto es que no suelen afectar a la Riviera Maya. El último huracán que tocó estas tierras fue el Wilma, en 2005. Desde entonces, no se han reportado tormentas tropicales de gravedad. Si se habla de playas, también son hermosas las del Océano Pacífico, desde Los Cabos hasta Puerto Vallarta, Acapulco y Puerto Escondido. Aquí el clima también es tropical, con mañanas y tardes siempre soleadas y lluvias esporádicas.
Cuál es la mejor época para viajar a México y estar en la Riviera Maya
La mejor época para viajar a la Riviera Maya, en el estado de Quintana Roo, es desde finales de noviembre hasta abril, para evitar la temporada de lluvias y las eventuales tormentas. En este período la humedad también es más baja y la temperatura del agua turquesa es ideal para bañarse. En invierno refresca un poco durante la noche pero la ventaja es que se evitan las altas temperaturas de los meses de mitad de año. En cuanto a las playas del Pacífico, los mejores meses de visita también son entre noviembre y abril, ya que en el verano las temperaturas suben drásticamente, hasta tocar los 50 grados. La zona de Baja Califonia es famosa por su belleza natural y sus atardeceres mágicos. Son muy recomendables destinos como Los Cabos o las playas de La Paz, en donde se pueden avistar delfines, tiburones ballena y realizar buceo y submarinismo.
El clima en el Centro, Norte y Sur de México
Un dato a tener en cuenta si se visita el Distrito Federal, capital del país, es que está ubicado en una región que tiene una temporada única de lluvias, entre junio y septiembre, y que entre noviembre y abril es muy raro que llueva. Las temperaturas en el centro del país son suaves, con una media anual de casi 17 grados. Los meses más fríos en esta región son diciembre y enero. Gracias a la gran estación seca y a las pocas lluvias, el Distrito Federal goza de 2.111 horas de sol al año. En el Norte de México, el clima se mantiene estable casi todo el año. Entre julio y septiembre suele llover un poco más y entre febrero y marzo se dan las temperaturas más bajas. Esta zona del país se caracteriza por sus sorprendentes ciudades coloniales, soleadas y rodeadas de una vegetación exuberante. Algunas de las más bonitas son Chihuahua y Monterrey. En el Sur, en donde están ubicados los estados de Chiapas y Oaxaca, las temperaturas son muy agradables entre noviembre y mayo, y el riesgo de lluvias se reduce. Esta es la región ideal para visitar ruinas arqueológicas y pueblos indígenas.
En Chiapas, es imperdible el pueblo de Palenque y sus ruinas monumentales, las cascadas de Agua Azul y las zonas arqueológicas mayas de Yaxchilán y Bonampak, así como los Lagos de Montebello y San Cristóbal.
En la ciudad de Oaxaca están ubicadas dos maravillas que resumen historia y tradición mexicanas: el templo de Santo Domingo y la basílica de Nuestra Señora de la Soledad.
Cuál es la mejor época para viajar a México y visitar el Distrito Federal (CDMX)
El clima suave en el Distrito Federal permite visitar la ciudad durante todo el año, pero es preferible evitar los meses de lluvias, entre junio y septiembre, cuando la humedad también es muy alta. La temporada ideal es la estación seca, que, como dijimos, se extiende entre noviembre y abril. Quienes viajen al DF no pueden perderse las festividades tradicionales, como el Día de los Muertos (el 2 de noviembre), ni tampoco los hitos arquitectónicos que forjaron su historia, como la Basílica de Santa María de Guadalupe, el Castillo de Chapultepec y el Museo del Palacio de Bellas Artes de México. El lado ancestral del DF se revela en la ciudad prehispánica de Teotihuacán, a menos de una hora de ruta desde el centro, con las fabulosas pirámides que evocan al sol y a la luna. Esta zona de monumentos es considerada Patrimonio de la Humanidad.
Qué necesitas tener y saber antes de viajar a México
- Visado: no es necesario para entrar a México si se permanece por menos de 90 días.
- En la maleta de un viaje a México no puede faltar la ropa liviana de algodón. Es esencial el repelente para mosquitos, sombrero, gafas de sol y protector solar. Llevar también medicinas de uso tradicional (como Ibuprofeno), ya que no se consiguen fácilmente.
- No se indica ninguna vacunación para visitar México, pero es aconsejable tener las de fiebre amarilla, hepatitis A y rabia para quienes se adentren en zonas selváticas.
- Siempre hay que comprar agua embotellada –jamás beber agua del grifo– y no comer alimentos crudos en puestos callejeros, ya que la infección estomacal es el mal más común en México.
- Dinero: para retirar efectivo en México, mejor hacerlo en cajeros que estén ubicados en centros comerciales, pero nunca en la calle. Si se tienen dólares o euros, no conviene cambiarlos por pesos mexicanos en el aeropuerto sino acudir a casas de cambio en el centro de las ciudades.
- Alquiler de coche: es necesario tener el permiso internacional de conducción y más de 21 años. El precio de un coche económico ronda los 40 dólares diarios. Muchas veces viajar por carreteras puede ser peligroso, sobre todo durante la noche. Se debe chequear el trayecto antes de salir a la ruta.
- Transporte urbano: en el DF existe una tarjeta recargable que habilita el uso del metro, el metrobús (la mejor alternativa porque corre por un carril diferenciado) y el tren.
- Corriente eléctrica: es de 110 voltios/60 hz. Los enchufes en México tienen dos patas planas por lo que tendrás que llevarte un adaptador europeo.
- Seguridad: en México son muchas las zonas peligrosas que deben evitarse (el narcotráfico ha tomado regiones enteras), como las secciones rurales de los estados de Nueva León, Sonora, Durango y Sinaloa. También Ciudad Juárez, los estados de Guerrero y Michoacán; y las ciudades de Monterrey y Veracruz, a las que se suman los barrios pobres y periféricos del Distrito Federal.
- Sargazo: quienes visiten la Península de Yucatán deben saber que unas algas olorosas (llamadas «sargazo») han llegado a ciertas partes de la costa. Antes de viajar, se recomienda comprobar que la zona esté libre de algas.
- Propinas: son una obligación tácita. Todos las pedirán en algún momento del día: mozos, guías turísticos, taxistas, empleados de hoteles. Se suele dejar entre el 10 y el 15 por ciento.
- Comida: siempre que se pida un plato, hay que preguntar si lleva chile. Si el mozo dice que “pica un poquito”, quiere decir que pica muchísimo.