Polonia es uno de los pocos países de la Unión Europea que permanece inexplorado para el turismo masivo en muchas de sus regiones. Ciudades como Gdansk, Varsovia y Cracovia, increíbles castillos del siglo XIII, dunas lunares en las costas del Mar Báltico, verdes llanuras que se extienden en el horizonte y el recuerdo vívido de la Segunda Guerra Mundial, son algunos de los símbolos polacos. La mejor época para viajar a Polonia es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas oscilan entre los 18 y 28 grados en gran parte del país y se evita el frío invernal en el noreste y noroeste, en donde el termómetro marca temperaturas bajo cero.
La República de Polonia es uno de los 27 estados soberanos de la Unión Europea. Con 38 millones de habitantes y capital en Varsovia, limita con Lituania, Ucrania, Bielorrusia, República Checa, Alemania, Eslovaquia y una región de la Federación Rusa. Durante la Segunda Guerra Mundial fue invadida por los nazis el 1 de septiembre de 1939 y dos días después los aliados le declararon la guerra a Alemania. El conflicto fue devastador en Polonia: causó pérdidas humanas enormes y en estas tierras se construyeron los campos de concentración más mortíferos del nazismo, como lo fueron Auschwitz y Treblinka.
Luego de la gran guerra, Polonia orbitó bajo el dominio de la antigua Unión Soviética, hasta que el gobierno comunista fue puesto en jaque a fines de los 80 y un sistema democrático tomó su lugar. En 2005, fue admitida como miembro de la Unión Europea y hoy es la sexta economía de ese bloque en términos de PBI, con un alto nivel de vida de sus habitantes. Cuenta con 16 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad y el año pasado fue visitado por 19,5 millones de personas. En Polonia todavía no se utiliza el euro como moneda oficial. La moneda polaca es el zloty. Un euro equivale a 4,39 zlotys.
¿Cuál es el clima de Polonia?
El clima de Polonia es templado en la mayor del país. Y pasa de ser oceánico, en el norte y el oeste -en las cercanías del Mar Báltico-, a más cálido a medida que se avanza hacia el sur. En verano las temperaturas rondan entre 18 y 30 grados, mientras que en invierno se ubican alrededor de los 2 a 4 grados y tocan registros bajo cero en el noreste y el noroeste. Las regiones más cálidas de Polonia son las del sureste y suroeste, particularmente Baja Silesia, en donde llegan a hacer 39 grados en verano.
En cambio, la zona más fría es Podlakia, en el noroeste, en donde los inviernos son realmente duros, con temperaturas que pueden marcar fácilmente los 15 grados bajo cero. El mes con temperaturas medias más altas es julio, con 18 grados, mientras que abril es el más lluvioso en Varsovia, la capital. En general, durante los meses de verano llueve el doble que en invierno (sobre todo en el norte del país).
¿Cuál es la mejor época para viajar a Polonia? (Temporada alta)
La mejor época para viajar a Polonia es entre mayo y septiembre (la temporada alta), ya que los días son más largos y las temperaturas son agradables en la mayoría de las regiones. Estos meses permiten conocer todo el país, desde las costas del Mar Báltico hasta la frontera sur con República Checa, en donde se ubican las Montañas de Los Gigantes. Para emprender un tour por Polonia, Cracovia es un gran punto de partida. Con su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad y sus edificios medievales, es una de las ciudades más bonitas de toda Europa.
En Cracovia son imperdibles el castillo de Wawel, el viejo barrio judío de Kazimierz y Rynek Glówny, el mercado de plaza más grande del continente. Aquí funcionó la fábrica de Oskar Schindler, el empresario que salvó la vida de miles de judíos durante el Holocausto e inspiró la película «La lista de Schindler«. Muy cerca de Cracovia se ubican las Minas de Sal de Wieliczka, consideradas Patrimonio de la Humanidad y unas de las más antiguas minas de toda Europa. En este sitio es sorprendente la Capilla de St. Kinga, con uno de sus salones decorado con sal.
Otra ciudad imperdible es Varsovia, famosa por el levantamiento del Ghetto de Varsovia, en plena ocupación nazi. Sus calles encierran un pasado oscuro (la capital fue prácticamente destruida durante la guerra), que contrasta con su majestuosa Ciudad Vieja y los hermosos palacios Wilanów y Lazienki. La dura herencia de la Segunda Guerra Mundial está presente a cada paso que se da en Polonia; por eso, como ciudadanos del mundo, es casi un deber visitar el antiguo campo de exterminio Auschwitz-Birkenau, el triste recordatorio del genocidio de millones de judíos durante el nazismo, convertido en museo y monumento a las víctimas.
Otro punto turístico de interés en Polonia es la ciudad de Wroclaw, bautizada como «la Venecia del Este«, porque tiene más de una decena de islas y 130 puentes que rodean sus callecitas angostas. Tiene plazas coquetas, un mercado tradicional (Hala Targowa) y una chispeante vida nocturna. Por otra parte, a orillas del Mar Báltico se ubica una joya: la ciudad de Gdansk, con las calles empedradas de su centro histórico, entre enormes iglesias de ladrillo rojo. El Báltico tiene una oferta muy interesante de playas; y, aunque el verano es corto y las aguas son frías, los balnearios de Kotobrzeg y Darlówko merecen ser visitados, así como las impresionantes dunas del Parque Nacional Slowinski.
También son emblemáticos el Castillo de Malbork, la fortaleza gótica más importante de Europa, en donde habitaron los reyes de Polonia. Aunque fue dañado por los bombardeos durante la Segunda Guerra, el castillo terminó de ser restaurado en 2013 y ahora se puede visitar su interior. Polonia también tiene una región lacustre muy extensa, en el nordeste del país, los grandes lagos de Mazuria, enmarcados por hermosas colinas y bosques.
Desde el punto de vista histórico, se puede visitar en estos lagos la llamada «Guarida del lobo«, un pequeño refugio utilizado por Adolf Hitler durante la guerra y un hito fundamental del siglo XX. Otros atractivos son las ciudades medievales de Poznan y Zakopane, que tiene su propia estación de esquí en invierno; el bosque de Bialowieza, en el este; el Parque Nacional Pieniny y las cumbres del Parque Nacional Bieszczady, en el sureste de Polonia.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Polonia ahorrando dinero?
La mejor época para viajar a Polonia ahorrando dinero es entre noviembre y febrero, la temporada baja. A excepción de Navidad y Año Nuevo, durante esos meses se ofrecen descuentos en hotelería e incluso algunos castillos y museos pequeños cierran sus puertas hasta los últimos días de febrero. Polonia es un país muy barato si se lo compara con sus vecinos de la zona euro, en donde se puede dormir en un hostal por 7 euros la noche y en un hotel tres estrellas por 30 euros la noche. Un presupuesto medio para un turista en Polonia ronda los 60 a 70 euros diarios, que incluyen un alojamiento de categoría media (30 euros), almuerzo y cena en un restaurante aceptable (20 euros por las dos comidas) y billetes de tren y autobús por menos de 10 euros.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Polonia?
- Visado: los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado para ingresar a Polonia por tiempo indefinido. La mayoría de los países fuera de la UE pueden ingresar como turistas por un máximo de 90 días.
- Equipaje: dependerá de la región y la época del año. En verano llegan a hacer temperaturas de 35 grados, con tormentas repentinas, con lo cual se debe llevar ropa ligera y un impermeable. En invierno, las temperaturas bajo cero en muchas regiones del país requieren ropa de abrigo y calzado de montaña.
- Idioma: se habla polaco, pero el segundo idioma más enseñado es el inglés.
- Transporte: la red de autobuses es eficiente y conecta prácticamente todas las localidades. En las ciudades el transporte público (autobuses, tranvías) también funciona muy bien. Si se pide un taxi, mejor que sea por teléfono, ya que en la calle circulan taxis clandestinos. Muchos turistas optan por alquilar un coche, a partir de 250 zlotis diarios, unos 50 euros. El tren también es una buena opción.
- Dinero: se pueden obtener zlotys en las casas de cambio, llamadas «Kantors«, y en los bancos. Los cajeros automáticos funcionan en todo el país, aún en las ciudades más pequeñas. Las tarjetas de crédito se aceptan sin problemas. Siempre conviene llevar zlotys en billetes pequeños para pagar en cafés, restaurantes y comprar en mercados callejeros.
- Gastronomía: un plato clásico de Polonia es el «borsch«, una sopa de remolacha; también el «gulash» (guiso de carne con verduras) y el «Pierogi«, el manjar polaco más famoso: unas empanadas hervidas, muy pequeñas, rellenas de papa, queso o cebolla.